El asfalto de la explanada de la carpa de Interpeñas arde, pero el sol y el intenso calor no parecen ser un problema demasiado grande para los cientos de personas que ya disfrutan de los grupos maños que este año han compuesto el cartel del Zaragoza Hip Hop Party, la versión reducida del Zaragoza Ciudad que se celebró ayer. Camisetas colgadas del pantalón y bikinis marcan la moda del día. El grupo Huellas de Barro es, a las cinco y media de la tarde, dueño del escenario, donde sus componentes hacen sonar temas de su disco "Revuelta", como "España" o "Velocidad".

Letras críticas, crudas y bajos ensordecedores que también dejan lugar a la fiesta, una combinación que ha atraído a muchos seguidores de la música rap, como Marta y Jorge. "Es música reivindicativa, son un buen contrapeso a la realidad que se nos presenta por otros medios", explica él.

Pero el hip hop no solo es música de la calle, también es graffiti y break-dance, y ambas disciplinas están bien representadas en el festival. Más de una veintena de graffiteros, organizados por los zaragozanos Chikita y Danjer, decoran en violeta y verde los murales puestos a su disposición. A su derecha, en una plataforma, unos jovencísimos bailarines de break-dance hacen una exhibición de sus piruetas, bajo la atenta mirada de los que se refugian a la sombra bajo las carpas, o los que se refrescan con los aspersores que se han instalado en el techo de una de ellas.

Buscando la sombra

También a la sombra, pero en el backstage, están los Tres Monos, es decir Sharif, Pablo y Lex Luthorz, que saldrán después de Dani Ro al escenario. Dicen que da un poco de pena el "paso atrás" que el festival ha dado respecto al año pasado, pero reconocen que "no hay queja" ni con la organización ni con el público. Ellos han venido aquí a disfrutar. Lo mismo dice Karty, de los Jahsta, que aguarda junto al escenario para saltar junto a Dani Ro y ponerle su toque a "Cuando la vida te da la espalda".

Va corriendo la tarde y la duda surge: ¿Habrá espantada del público para ver la final? Muchos parecen estar de acuerdo con Aitor, de Huellas de Barro. "Es más importante ver rapear a Kase-O (MC de Violadores del Verso) que ver un gol". Es el caso de Manu, un zaragozano que ha traído a sus amigos para ver a los Jahsta y Rapsusklei.

Sin estrellas pero orgullosos

Dani Ro, desde el escenario, pide ruido a la gente de Zaragoza y a la gente de fuera, y la cosa queda en empate. Aunque realmente, venidos desde muy lejos, solo parecen algunos vecinos de origen africano. "Es un día malo, el domingo. Este año se ve el festival más flojo. Nos tenían acostumbrados a artistas internacionales y es un poco triste que este año no haya, pero ver a los grupos locales también merece la pena", opina Dani, de Jaca.

Así lo cree también Ramón Alconchel, el manager de los Violadores del Verso. "Lo de este año ha sido una medida de urgencia, un punto y aparte, un nexo para el próximo Zaragoza Ciudad. Pero la respuesta es estupenda y tenemos una muestra muy digna, así que estamos orgullosos". Sobre el acuerdo al que diferentes empresas, entre ellas Rap Solo, han llegado con el ayuntamiento, dice Alconchel: "Esperamos una respuesta a nuestras peticiones, y poder llenar de contenido ese acuerdo. Ni nosotros necesitamos al Ayuntamiento, ni el ayuntamiento nos necesita a nosotros, pero juntos podemos hacer algo más grande".

"Mucho erre-a-pé"

Más de un millar de personas llenan ya el recinto cuando acaba el concierto de Dani Ro. Entre ellas, está Xhelazz, y quién mejor para hacer una valoración del festival. "Muy buen rollo. La gente está aquí aunque el cielo amenace lluvia. Y si llueve, agua bendita, porque con este calor...". Él será uno de los que toquen a la hora en la que millones de españoles estarán animando al público, pero él propone otra receta: "Juegos para el público y mucho "erre-a-pé".

Son más de las siete y las primeras gotas de la tormenta caen sobre Zaragoza mientras Tres Monos desgranan verso a verso algunos temas de "Quién es Simon Staton", que levantan los aplausos del público. Algunos jóvenes se dirigen al autobús para llegar a ver el España-Alemania. Pero son muchos los que llegan para ver a los grandes grupos de la noche. Victoria para los de casa.