Mario Vargas Llosa manifestó  en Santillana del Mar (Cantabria) que las historias bien contadas son las que “el lector no quiere leer, sino vivir””. El escritor peruano inauguró los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) con una reflexión sobre la responsabilidad del autor frente a la idea de la literatura como “entretenimiento y diversión”, y expresó que “la buena literatura, la obra maestra, deja siempre un sedimento en la personalidad, la memoria y la sensibilidad del lector” y que “luego, de una forma imprevisible actúa en la conciencia y actos de éste”.

Vargas Llosa, junto a Javier Marías y Arturo Pérez-Reverte, serán durante tres días los protagonistas de la ‘II Cita Internacional de literatura en Español. Lecciones y Maestros”, un encuentro con el que comienza la actividad estival de esta institución académica, que organiza el evento junto con la Fundación Santillana. Tras el éxito de la primera edición dedicada a la obra de Carlos Fuentes, Juan Goytisolo y José Saramago, esta nueva convocatoria reúne a destacadas personalidades del mundo de la cultura , escritores, críticos literarios, profesores, traductores y periodistas, que analizarán y debatirán la obra de estas tres figuras de la literatura actual.

El autor de ‘La ciudad y los perros’ o ‘La fiesta del Chivo’ señaló en la apertura de los cursos que “hoy se ha entronizado la idea de que la literatura es entretenimiento y diversión”, y que a los jóvenes escritores les parece “ingenuo y pretencioso” la concepción que se producía en los años 60 de que la literatura “podía ser un instrumento para cambiar la realidad, influir en la historia o despertar la conciencia de los lectores”, una visión que en la actualidad se ve como una “anomalía”.

Por ello, sostuvo que “el escritor no puede rehuir una responsabilidad que trasciende lo meramente literario” y añadió que la literatura “ayuda a vivir, llena los vacíos e insuficiencias de la vida” y logra lo que las sociedades “nunca fueron capaces de aplacar de manera definitiva en los anhelos de los seres humanos”. En cuanto a la elección de la temática de una obra, el autor peruano sostuvo que “hay historias más importantes que otras” y recalcó que las historias “bien contadas” son aquellas que “el lector no quiere leer, sino vivir”. Vargas Llosa se refirió en su intervención a las lecturas que le formaron como escritor, como la poesía de Rubén Darío o las novelas de Flaubert, de quien aprendió que la literatura es “una manera de vivir”, así como el valor de la “terquedad y la perseverancia”, entre otras cosas que le “cambiaron la vida como escritor”.

75 aniversario

El rector de la UIMP, Salvador Ordóñez, expresó en la ceremonia de inauguración de los cursos de verano que este año cumplen su 75 aniversario, su intención de “proyectar hacia el futuro el legado” de la historia de esta institución académica. Ordóñez recordó unas palabras de Julián Marías sobre los Cursos de Verano entre los años 1933 y 1936, en los que éste sostenía que eran “algo asombroso” y destacaba que en ellos se daba una “convivencia espontánea, estimulante, inteligente, divertida, cortés...”.

Al respecto, el rector de la UIMP lamentó que ese período de la historia de España “pudo ser de reencuentro con el mundo”, pero “acabó ahogado en sangre y con el destierro de una generación y el secuestro de la libertad de la siguiente”. Para Ordóñez, las descripciones de Julián Marías son la “referencia” de los “retos” para el 75 aniversario. “Vamos a dedicar todo nuestro esfuerzo y toda nuestra ilusión a superarlos con éxito, pero jamás pensando en volver nostálgicamente al pasado, sino en proyectarnos hacia el futuro a partir de ese legado”, manifestó.

De esta forma, el rector opinó que esa tradición se debe “poner al día”, para que se “renueve el maravilloso mensaje de buscar puntos de encuentro entre preeminentes del mundo y contribuir a difundir el conocimiento en la sociedad”, haciendo hincapié en el aprovechamiento de “las autopistas de las telecomunicaciones, a través de la conversación global continua en el espacio y el tiempo que es la Red”.

Ordóñez consideró que de este encuentro de autores en Santillana del Mar “surgirán las lecciones”, gracias al contacto entre los escritores y sus críticos, traductores, expertos en sus obras o periodistas, lo que permitirá el “acercamiento” entre ambas partes y la “generación de conocimiento”.