LIBROS

Anne Perry regresa a las trincheras

"La pluma es más fuerte que la espada" asegura una de las grandes damas de la novela negra. Entrega al lector español 'Las trincheras del odio', su quinta novela ambientada en la primera guerra mundial.

La vida de Anne Perry (Blackheath, 1938) tiene poco de convencional. Una locura adolescente que comportó un asesinato le hizo pagar una dura pena, como quedó reflejado en al película 'Criaturas celestiales' que ha preferido no ver. Tuvo que reinventarse y, protegida bajo el apellido de su familia de adopción, rehizo su vida. Desempeñó múltiples trabajos antes de convertirse en la gran y aclamada dama del género negro que es hoy.


Ahora que cuenta por decenas de millones las ventas de su libros, ofrece al lector español 'Las trincheras del odio' (Ediciones B), una novela en la que regresa a uno de su escenarios tradicionales, la primera guerra mundial. Es la quinta que dedica a aquel conflicto, aunque en contra cualquier nueva conflagración esgrime Anne Perry el poder de la palabra. "Si la literatura sirve para algo es para tender puentes de convivencia entre distintos pueblos, para que podamos conocer a los otros de los que no somos tan distintos. Quiero creer que la pluma es mas fuerte que la espada y más duradera" dice.


Y es que el escenario bélico es recurrente para esta capaz narradora que también ha desarrollado un mundo de ficción, asesinatos e intrigas en la Inglaterra victoriana de la segunda mitad del siglo XIX. Su primera novela estaba ambientada en aquel período y no oculta Perry que, para mantener el favor de sus editores, incidió en aquella época.


Dio luego un salto de varias décadas para situarse en la primera guerra mundial, un período crucial para la historia de la humanad al que ha dedicado ya cinco títulos. "Aquel conflicto universal marcó en muchos aspectos el final de la historia y el principio de los tiempos modernos" explica Perry en un encuentro con un grupo de periodistas.

Asegura que no le interesa la guerra por sí misma " y sí su efecto en la historia y en las personas; las consecuencias de sus horrores y emociones".'Las trincheras del odio' no se detiene así en el conflicto armado sino que narra la peripecia de un provecto asesino "un oficial sin experiencia que no acepta a los superiores y mata a los suyos, un comportamiento moralmente inaceptable incluso en los tiempos de guerra en los que se cometen toda clase de abusos", precisa Perry.


"Me interesan las zonas grises, esas zonas dudosas que se acentúan en situaciones como la guerra, esas áreas difusas y confusas en las que nada está claro, al contrario de lo que pasa el las zonas decididamente blancas y negras con las que asociamos el bien y el mal" plantea.


Peligroso, feo y estúpido



Inglesa instalada en los parajes más desolados de las tierras altas de Escocia, Perry se muestra muy crítica con la participación activa de su país en la invasión y la guerra de Irak. "Tengo entendido que España se retiró de esa guerra y me gustaría que mi país abandonara un conflicto peligroso, feo y estúpido en el que cada vez nos hundimos más".


"Está claro que Sadam Husein no era una buena persona, pero también lo está que la situación de Iraq no ha mejorado en absoluto en estos años, que es definitivamente peor", denuncia. "El hecho de que la democracia funcione en nuestros países no quiere decir que debamos tratar de imponerla por la fuerza. No se lo que podemos hacer a estas alturas, pero está muy claro que no deberíamos inmiscuirnos en los asuntos de otros países para empeorar la cosas". "Solo contamos nuestras víctimas y ni siquiera sabemos cuántos iraquíes han muerto" lamenta.


Lamenta también que se recurar a la religión para justificar las guerras. "La religión es a menudo una excusa para el tribalismo. Las verdaderas religiones nos enseñan a amar a la humanidad y a la Tierra, pero lamentablemente es más fácil odiar que pensar".


No cree Anne Perry que las mujeres sean las reinas indiscutibles de la novela negra e incluso le pone 'peros' al talento de Agtaha Christie. "Puede que haya más mujeres en este género, pero eso no significa que sean necesariamente mejores". "Las narraciones de Agatha Christie no son demasiado complejas y no exigen pensar demasiado. Sus libros son como puzzles y crucigramas en los que todo acaba encajando y la vida no es así" señala. " Sus héroes son buenos y sus villanos malos, cuando la realidad es mucho más compleja. Me interesa el viaje interior de unos personajes en los que convive el bien y el mal, y la complejidad de ese viaje es lo que hace que un libro sea bueno", concluye.