GALARDONES

Aragón y sus premios: la creatividad también se mide en euros

La novela histórica se paga a 25.000 euros en Zaragoza. El arte de vanguardia, a 24.000 en la Fundación Norte. Hay más premios, de todos los colores y vertientes. Dicen quienes los ganan que no se vive de ellos, pero que ayudan...

La visión onírica del cuerpo desnudo de la fotógrafa Mapi Rivera (Huesca, 1976), retratado por la "camera obscura" de sus colegas de proyecto Jorge Egea y Ramón Casanova, es la plasmación de una idea hecha realidad por un premio: la beca de la Fundación Norte, nacida en 2003 y que trabaja en la promoción activa del arte contemporáneo. En la vida de estos tres creadores, treintañeros de nuevo cuño y profesionales con trayectoria de postín en las bellas artes y la imagen, hay un antes y un después del reconocimiento de la Fundación, solamente igualado en cuantía (24.000) por otras tres iniciativas similares en toda España.


Aragón es tierra de talentos artísticos y, a falta de mecenazgo a la vieja usanza, los premios y reconocimientos (vengan de concursos abiertos o designaciones) son un acicate para que la creación encuentre una base en la que posarse a la hora de hacer números. Este año, sin ir más lejos, un zaragozano de adopción y colaborador de HERALDO, Agustín Sánchez Vidal, se llevó el premio Primavera de novela, dotado con 200.000 euros, mientras que el zaragozano -éste de partida de nacimiento- Luis del Val fue finalista, con 30.000 euros de consuelo. Son premios cuya cuantía escapa a la realidad del entorno institucional aragonés, pero curiosamente han acabado recalando por estas tierras.


Los artistas y creadores en general suelen aclarar a modo de orgulloso parapeto que no viven para los premios, que no les importan tanto. Pero ganar el IV Premio de Novela Histórica Ciudad de Zaragoza le supone 12.500 euros al autor y otros 12.500 a la editorial que tuvo a bien publicarle el año anterior a la convocatoria. Buena manera de reforzar una relación comercial y convertirla en todo un romance.


El decano

La cuarta entrega de este galardón es inminente. Eso sí, le quedan unas cuantas para llegar a la solera del Premio de Novela Corta Ciudad de Barbastro (15.000 euros al ganador), decano en Aragón y que alcanza las cuatro décadas de existencia. El 23 de mayo se fallará este galardón que ya han ganado, entre otros, Javier Tomeo, Antonio Rabinad, Eduardo Mendicutti y Fernando Marías, éste con "La luz prodigiosa", que fue llevada a la gran pantalla con Alfredo Landa como protagonista. La capital del Vero también alberga el Hermanos Argensola de poesía, con 6.000 euros de dotación.


Otros 6.000 euros daba este año el Premio Cuentos del Agua, organizado por Expo Zaragoza 2008, la editorial Laberinto de las Artes y Escuela de Escritores. La tinerfeña Leticia Martín se llevó literalmente el gato al agua con "El reflejo de Samuel Heese", elegido entre 1.113 relatos, un número reconfortante en estos tiempos que, según voces agoreras y defensoras del idioma contra la amenaza de los SMS y las anglofilias, son malos para la lírica.


La Universidad de Zaragoza lleva 20 años con su premio literario, que desde hace ocho tiene un hermano poeta y narrativo centrado en la creación en lengua aragonesa. Y si de Letras Aragonesas (con mayúscula) se habla, hay que referirse al premio homónimo (12.000 euros y una carga considerable de prestigio), que este año se ha llevado José María Conget y que también decora las vitrinas de autores aragoneses tan reputados Soledad Puértolas, Virgilio Albiac, Ana María Navales, José Carlos Mainer, Rosendo Tello o Francisco Carrasquer.


El Miguel Labordeta de poesía (6.000 euros), creado por el Gobierno de Aragón en 2001, tiene en su nómina de ganadores al dramaturgo Mariano Anós y a Manuel Martínez Forega. Otro milloncejo de los antiguos, 6.000 euros, es el premio del Lázaro Carreter de Literatura Dramática, entre cuyos ganadores están Alfonso Plou y Ángel Navas.


El Ayuntamiento de Zaragoza tiene su coto más veterano de incentivo a la creación literaria en el Concurso de Relatos y Poesía Ciudad de Zaragoza, que ya lleva un cuarto de siglo en marcha y que entrega 3.000 euros por categoría, más accésit (esa curiosa palabra que designa las medallas de plata, bronce y subsiguientes) y publicación de los trabajos.


Más allá de las letras

Entre las diversas iniciativas de la Diputación Provincial de Zaragoza destacan los premios ZIP, que ya suman tres ediciones y que reconocen (3.000 euros) el esfuerzo de personas, instituciones y empresas en la aplicación práctica de las nuevas tecnologías en el medio rural.

En artes plásticas, el popular concurso del cartel de las fiestas del Pilar (que cierra convocatoria el 9 de mayo) premia con 3.000 euros el talento y el poder de comunicación de la propuesta: el año pasado lo ganó el ilustrador de HERALDO Alberto Aragón. Y la Delegación de Gobierno en Aragón estimula a los pintores con la colaboración de la Obra Social de Ibercaja, en una iniciativa que tiene siete años de vida.


En el Serrablo, la Fundación Ángel Orensanz convoca el premio de escultura Ciudad de Sabiñánigo, que a los 6.000 euros de premio añade la posibildad de que la obra forme parte del acervo visual de la ciudad. Oto premio escultórico con historia, aunque de menor dotación, es el José Lapayese.