ARTE

Jeff Koons se sube a la azotea del Museo Metropolitano para exponer sus esculturas

El escultor estadounidense Jeff Koons ha elegido el jardín de la azotea del Museo Metropolitano de Nueva York para exponer por primera vez al público tres de sus gigantescas esculturas pop, que permanecerán en ese espacio, si el tiempo lo permite, hasta el 26 de octubre.


Se trata de "Balloon Dog", de color amarillo y realizado entre 1994 y 2000, "Coloring Book" (1997-2005) y "Sacred Heart" (1994-2007), en rojo y dorado, todos ellos elaborados en una aleación de aluminio y cromo y cubiertos de una capa coloreada transparente.


"Esculturas" es el título que la prestigiosa institución de la Gran Manzana ha elegido para mostrar unos trabajos artísticos de Koons, de 53 años, hasta hora desconocidos para el público, y que se pueden contemplar con el aliciente de que su paisaje de fondo es el que conforman el Central Park y el "sky line" de la ciudad.


Las piezas elegidas por el museo neoyorquino forman parte de una serie que el mismo artista llamó "Celebration", y que recoge sus trabajos, esculturas y pinturas de grandes proporciones, elaboradas desde 1994 hasta la actualidad.


El "Balloon Dog" amarillo verdoso de Koons está elaborado con gigantescos globos unidos que conforman un enorme perro de juguete, y cuya "colorida y reflectante superficie puede hacer las delicias de cualquier niño, al tiempo que fascina a cualquier seguidor de Freud", dijeron los organizadores de una muestra que está dirigida por Gary Tinterow.


Para el "Coloring Book" el artista estadounidense eligió los tonos pastel y para realizarlo se inspiró en un personaje de los cuentos infantiles, Piglet, el rosado cerdito, compañero de aventuras del oso Winnie, protagonistas del clásico "Winnie the Pooh", creado por A.A. Milne.

La tercera escultura expuesta es el "Sacred Heart", realizado en colores rojo y dorado, y que, según los organizadores, sugiere "sueños adultos e infantiles sobre caramelos y lujo, mezclado con imaginería religiosa".

"En su conjunto, demuestran una extraordinaria técnica por sus grandes formas y ofrecen a los visitantes un aire de alegría", dijeron los organizadores.


Koons, uno de los artistas estadounidenses contemporáneos más conocidos, comenzó su carrera artística pintando copias de los maestros clásicos que vendía en la tienda de muebles de su padre, para después pasar a la creación artística mediante el uso de elementos modernos como los globo de colores con formas de flores o animales, como su famoso conejo inflable, y espejos.


Las obras sensacionalistas y provocadoras de este artista de Pensilvania han llegado a precios millonarios en el mercado internacional del arte, como una de sus esculturas, "Blue Diamond", realizada en 2005 y que en noviembre pasado se vendió en una subasta en Manhattan por 10,5 millones de dólares (unos 6,5 millones de euros).


"La verdad es que nunca he entendido por qué las obras de arte contemporáneo se valoran más que las no contemporáneas, pero me imagino que tiene que ver con lo que ese arte transmite a las personas", declaró el artista. Señaló también que le "encanta la historia del arte y adoro el trabajo de Goya, por ejemplo, y creo que el arte no es temporal, así que no entiendo por qué el mercado funciona así".


El escultor, que es el autor de la escultura floral que con forma de perro gigantesco guarda el Museo Guggenheim de Bilbao (España), dijo también sentirse "muy emocionado porque estas tres obras estén aquí".

"Trabajé codo a codo con los comisarios del museo para elegir los trabajos que se iban a exponer y al final hemos conseguido esta perfecta pequeña instalación", señaló Koons.


Indicó también que esas tres obras "ofrecen un buen diálogo con el contenido del museo, con lo que hay debajo de este tejado: el "Coloring Book" es representativo del ala dedicada al arte contemporáneo, el "Sacred Heart", del medieval, inspirado en el temprano arte cristiano, y el "Balloon Dog" es algo clásico, como la escultura grecorromana".

"Estas tres obras pretenden ser universales y espero que transmitan alegría", agregó.


Respecto a la escultura floral del perro guardián del Guggenheim, el escultor estadounidense señaló que "sigue ahí y siempre he disfrutado el diálogo con España, así que espero hacer algo pronto en ese país".