ARQUEOLOGÍA

'Tesoros Sumergidos de Egipto'

La exposición 'Tesoros Sumergidos de Egipto' exhibe 500 piezas halladas por el arqueólogo Franck Goddio y su equipo en la bahía de Abukir y en el puerto de Alejandría. Entre ellas figuran la estatua más alta de Hapi, dios de la crecida del Nilo acompañado de las colosales esculturas de granito rosa de un faraón y una faraona, con más de cinco metros de altura. Los Reyes inauguran este martes esta exposición, instalada en el antiguo Matadero de Legazpi, que se abrirá al público a partir del miércoles.


Franck Goddio, quien explicó que estas magnificas esculturas han sido protegidas con una estructura metálica para que sufran ningún daño en sus traslados, subrayó que la mayoría de las piezas de la exposición "no se ven habitualmente en los museos de Egipto". La exposición abarca desde las últimas dinastías faraónicas, de las pocas Ttolemaica, Romana, Bizantina e inicios de la islámica.


Entre los testimonios de la riqueza de esta civilización, hallados por Goddio en casi quince años de trabajo, figura una cabeza del dios Serapis, con reminiscencias de Zeus y de Osiris; estatuas de Osiris, joyería y monedas de oro; cerámica, en parte intacta; una esfinge con los rasgos de Nectanebo; y - hasta ahora única en su género- o una naos con un calendario egipcio inscrito, que es la representación más antigua conocida de un calendario egipcio", apuntó Goddio.


El arqueólogo explicó que todos los objetos están fechados entre el siglo VIII a.C y el VIII d.C y fueron encontrados gracias a "miles de horas de exploración y buceo" y una "prospección electrónica sistemática".


Los tesoros sumergidos permanecieron en el fondo del mar, cubiertos por sedimentos llevados por el Nilo y protegidos por los revestimientos que éstos formaron sobre ellos. En 1992 el Institut Européen d'Archéologie Sous-Marine (IEASM) comenzó a realizar excavaciones submarinas bajo la supervisión de Franck Goddio, conjuntamente con el Consejo Superior de Antigüedades de Egipto.


Tres yacimientos arqueológicos


Bajo las aguas, encontraron antiguos yacimientos de Alejandría, Heraclion y Canopo, perdidos bajo el mar como consecuencia de una una combinación de fenómenos naturales. "Fuimos explorando electrónicamente tanto en el yacimiento del Portus Magnus, en Alejandría, como en la bahía de Abukir" explicó Franck Goddio, fundador y presidente del Institut Européen d'Archéologie Sous-Marine (IEASM).


Usando sofisticada tecnología geofísica, que incluye un magnetómetro nuclear de resonancia magnética diseñado por la Commissariat l'nergie Atomique (CEA), el equipo de Franck Goddio ha recuperado piezas importantes de estas legendarias ciudades, hasta ahora sumergidas.


Estatuas de dioses y esfinges a imagen de reyes y reinas, estelas, objetos litúrgicos y de ofrendas, cerámicas, joyería y monedas, artículos de la vida diaria, adornos de guerreros - una deslumbrante colección de tesoros salvados del mar que nos devuelven las vidas, la cultura y las creencias de la gente que los realizó.


Esta amplia colección, nunca vista anteriormente, es ahora propiedad del Estado egipcio. Un acuerdo firmado por las autoridades de Egipto y el IEASM ha permitido que, durante un periodo de dos años, estas piezas puedan viajar y mostrarse en exposiciones; primero en Berlín y Bonn, durante algunos meses en París, en la nave del Grand Palais y ahora en Madrid, en el antiguo Matadero de Legazpi.


Catorce años de ensayos electrónicos y exploración

Gracias a sus descubrimientos, ahora se sabe que el antiguo puerto de Alejandría ocupaba unas 600 hectáreas; que la ciudad de Heraclion, descubierta a 7 kilómetros de la actual costa, tenía más de un kilómetro cuadrado de área; y que la parte Este sumergida de Canopo ocupaba 25 hectáreas.


Tras catorce años de ensayos electrónicos y exploración arqueológica submarina, el contorno del famoso Portus Magnus y los lugares de los principales monumentos han quedado claramente establecidos.


Respecto a La moderna Alejandría, que aún permanece en el lugar de la ciudad fundada por Alejandro Magno, asegura que no la ocupa por completo y que el antiguo puerto, entre otros sectores, ha quedado sumergido. "El área de Alejandría muestra la inteligencia, la destreza en ingeniería y el sentido artístico de la gente de esta época", subraya Frank Goddio, quien explicó la importancia de los objetos que atesora esta muestra, que estará abierta hasta el próximo 18 de abril. El precio de las entradas oscila entre los 11 euros (entrada reducida) y los 33 euros de la 'Entrada familiar'.