ARTE

Los paisajes privados de 21 artistas

La muestra, que recoge una curiosa experiencia de intercambio artístico, se inaugura hoy en la Diputación de Huesca con un concierto

"Paisajes privados" es el resultado del trabajo realizado por un grupo de creadores de diversos puntos geográficos y de las más diversas disciplinas y oficios artísticos que decidieron intercambiar su trabajo y promover un enriquecimiento de sus experiencias creativas a través de la mirada del otro.


Este proyecto, que comenzó en 2006 impulsado por el pintor Miguel Mainar, se ha materializado en la realización de un conjunto de veintidós libros-objeto o contenedores con forma de libro en los que caben las diferentes expresiones artísticas. Veintiuno de ellos son para el intercambio entre los participantes-creadores. El número veintidós, ha sido cedido a la Diputación de Huesca, con el deseo último de hacer público lo que nació privado. Así lo explicó la diputada de Cultura, Elisa Sanjuán, que presentó la exposición junto a algunos de los artistas y los técnicos del área José Miguel Pesqué y María González.


La muestra se inaugura esta tarde, a las 20.00, en la sala de la DPH, con un concierto que ofrecerán Ana Arnaz (voz) y Teto Jiménez (guitarra flamenca), que interpretarán canciones inspiradas en la obra de García Lorca.


Los participantes son David Adiego (diseño gráfico) Nuno Almeida (paisajista), Pilar Angalrill (pintura), Pepe Baeza (fotografía), Javier Brun (gestor cultural), Juan Casbas (pintura), Ramón Día (realización audiovisual), Helga Dietrich,(pintura), Lluis Durán, (orfebrería), Nieves Faraldo, (encuadernación) Soledad Franco, (escultora), Juanjo Javierre/ Pilar Oliván (música/ diseño), José Mª Lacoma (escultura), Ana Lage, (fotografía), Jaime Lloro, (diseño gráfico), Faustí LLucià, (fotógrafa), Miguel Mainar, (pintura), Teresa Martínez, (pintura), Pilar Montserrat (escultura), Daniel Morata (pintura) y Vox Suavis (música).


El resultado de su trabajo habla tanto de transversalidad en las artes plásticas y visuales como de aprendizaje e intercambio. Los libros-objeto no tienen unidad técnica, ni plástica, ni estética, porque cada artista se expresa de una forma. Tampoco hay que buscar una unidad narrativa más allá que la que se plantea con el tema de "Paisajes privados". La única historia está en las experiencias compartidas.