MÚSICA

Un fuera de serie de Detroit

Carl Craig, uno de los más reconocidos DJ del momento en el mundo, ofreció el sábado una animada y aclamada sesión de su arte sonoro en Zaragoza, donde fue teloneado por el aragonés Chelis.

Las contadas ocasiones a lo largo del año en las que se puede disfrutar de un "disc-jockey" de primer nivel mundial en la ciudad de Zaragoza, y especialmente las veces en las que esto sucede completamente al margen del entorno de un festival o un macroevento, son tan excepcionales que hay que aprovecharlas de principio a fin. La visita a la capital aragonesa el pasado sábado de Carl Craig, uno de los grandes de la cuna del techno, Detroit, hizo que fuera uno de los mejores días de la sala Bass, con un espectacular lleno, un gran ambiente y, sobre todo, una música brillante servida por dos grandes de los platos.


La fiesta comenzó con una lección de historia, la que sirvió desde la cabina Chelis, considerado mejor Dj del año 2007 por la prestigiosa revista musical "Rock de Lux". El zaragozano hizo un repaso por lo mejor de la música de la ciudad estadounidense del motor, comenzando por la Motown y el soul para ir adentrándose en la música de baile hasta llegar al final de los años ochenta, cuando apareció el primer techno, punto de partida de la música electrónica actual.


Mezclada con destreza, la sesión de homenaje dejó perlas de Model 500, Rhythim is Rhythim, Fallout o Underground Resistance, entre otros muchos. Temas que, escuchados veinte años después, todavía siguen sonando igual de actuales.


El cuarto en discordia


Con la pista llena llegaba Carl Craig, el cuarto en discordia de esa santa trinidad del techno de Detroit que forman Juan Atkins, Derrick May y Kevin Saunderson, y sin duda alguna el mejor productor y creador de todos los que han salido de aquella ciudad, pródiga en artistas de todos los estilos.


Sus innumerables proyectos, como Paperclip People, Psyche, 69, Innerzone Orchestra, o los firmados con su propio nombre, sus incontables remezclas para otros artistas y sus sesiones enlatadas dan fe de ello. Craig, como otros artistas de Detroit, ha sabido impregnar el frío y maquinal sonido del techno del alma del soul de la factoría Motown, obteniendo una música que se puede bailar y a la vez disfrutar en la escucha, pues su trasfondo va más allá del pataleo rítmico.


Inició la sesión con su remezcla del "Like a Child", de Junior Boys, y a partir de ahí el viaje fue una espiral de subidas y bajadas, grandes desarrollos como a él le gustan los temas, y algunos espacios para voces y ritmos más funk. Entre su nutrida selección, clásicos del techno como Rolando, Inner City o Jeff Mills y una muestra de sus trabajos para Faze Action, Tony Allen o Zap Mama. Técnicamente no será el mejor Dj del mundo ni tampoco el más popular, pero musicalmente es un fuera de serie.