CINE

Marta García Carrión: "Florián Rey buscó plasmar la esencia de la nación"

La investigadora valenciana ha elegido las películas de Florián Rey, el cineasta de La Almunia de Doña Godina, como punto de partida para estudiar la manera en que la identidad nacional española se desarrolló a través de la gran pantalla a principios del siglo pasado.

¿Qué imagen de España transmitía el cine de los años 20 y 30?


No hay una imagen única, se proporcionaron múltiples imágenes y aparecieron divergencias acerca de qué símbolos, paisajes, personajes... eran los representativos de España. Eso dio lugar a todo un debate en torno a cuáles eran las esencias y tradiciones propias de la identidad española. Se empleaba el término "españolada" contra las películas que dieran una visión de España que se considerara un tópico falso o vulgarizado.


¿Se construyó por oposición a los estereotipos de Hollywood?


Los profesionales del cine español se preocuparon por construir una cinematografía nacional con unos rasgos propios que la distinguieran de otras, especialmente de la norteamericana. En la opinión pública española estaba bastante extendida la percepción de que el país estaba siendo colonizado culturalmente por Holly-wood, y la idea de que sus películas estaban difundiendo estereotipos ridículos sobre España.


¿Qué queda en cintas actuales de aquella tendencia nacionalista?


No soy especialista en el cine español actual, y se trata de un momento completamente diferente, por lo que no puedo dar una respuesta firme. Sí que se puede detectar la persistencia de algunas consideraciones, como la interpretación del predominio de producciones hollywoodienses como una amenaza cultural. Y el cine sigue reflexionando sobre la identidad española y las diferentes formas de entenderla.


¿Por qué escogió como ejemplo a Florián Rey para su estudio?


Florián Rey es una figura particularmente interesante para el problema que me planteaba porque participó de forma muy activa en el debate sobre cómo debía contribuir el cine a la representación y exaltación de España. Estaba convencido de que, en sus propias palabras, sin cinematografía no podía haber nación. Una de las orientaciones clave de su filmografía fue la plasmación de las esencias y particularidades que atribuía a la nación española, en películas de notable calidad y con un tremendo éxito de público.


La protección económica del cine como elemento cultural, ¿ha dificultado que sea más comercial?


Probablemente los problemas de comercialidad del cine español responden a más cuestiones que a la existencia o no de una política de proteccionismo. Respecto a las décadas de los 20 y los 30, lo cierto es que las iniciativas gubernamentales para proteger el cine español fueron mínimas, a pesar de que la industria cinematográfica lanzó intensas campañas de opinión solicitando a los poderes públicos medidas proteccionistas como las que había en otros países europeos.


¿Tuvo el cine en aquellas décadas auténtico tirón popular?


Desde los años 20 el cine se convirtió en un medio de masas y pasó a formar parte de los hábitos de ocio de los españoles, sustituyendo en sus preferencias a otros espectáculos, como demuestra la multiplicación de las salas de exhibición o la proliferación de revistas cinematográficas. En 1935 y 1936 alcanzó lo que se ha llamado su "edad de oro", con una producción afianzada que encontró una respuesta entusiasta del público.


El libro cita un "star system" español de la época, ¿tan famoso como las estrellas de Hollywood?


El cine español no tenía un "star system" consolidado como el norteamericano, si bien durante los años de la República productoras como Cifesa buscaron impulsarlo con bastante éxito. Actrices como Elisa Ruiz, "la Romerito", Imperio Argentina, Catalina Bárcena o Antoñita Colomé disfrutaron de una enorme popularidad y aparecían constantemente en revistas y otros medios de comunicación, al igual que actores como Miguel Ligero o Rafael Rivelles.


¿Marcaban tendencias?


Las estrellas de cine eran algunos de los personajes más conocidos por la opinión pública y, como encarnación de la sofisticación y la modernidad, servían como referente clave en cuestiones, por ejemplo, de moda. Me parece interesante destacar que las actrices españolas, tal como aparecen en los medios de comunicación, representaban un modelo de feminidad mucho más moderno que el de los personajes que encarnaban en la pantalla. Hay una significativa contradicción entre el estilo de vida que, según las revistas, llevaban unas actrices que interpretaban en muchas ocasiones a mujeres cuya función social clave era conservar el honor familiar.


¿El cine influye socialmente en la creación de imágenes colectivas?


Sí. Su impacto social y cultural es muy importante por el volumen masivo y democrático de audiencia que alcanza y por el enorme poder de las representaciones audiovisuales.