ESPACIO GOYA

Como la propuesta de la SGAE, el proyecto de Herzog y De Meuron podría quedar estancado en el Ayuntamiento

Como la propuesta de la SGAE, el proyecto de Herzog y De Meuron podría quedar estancado en el Ayuntamiento.

¿Podría terminar el Espacio Goya como el Teatro de Sagunto? Esa es la pregunta que más de uno se hizo cuando se conoció la sentencia del Tribunal Supremo que ordena devolver las ruinas del teatro romano a su estado original, y desechar, por tanto, toda la obra posterior.


"La actuación no es exactamente igual, la que se ha planteado en Sagunto y la que se proyecta para la Escuela de Arte. Sin embargo, creo que la situación que se puede generar de ambas intervenciones sí puede ser la misma. Es una cuestión de interpretación de la ley, y yo, como experta, pienso que la actuación que proponen Herzog y De Meuron conculca la protección BIC que tiene el Museo de Zaragoza y que también podría afectar a la Escuela de Arte. Y creo que esto podría ser un 'Sagunto II'", sostiene Ascensión Hernández, profesora de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza.


El Museo de Zaragoza está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) y la Escuela de Arte, por pertenecer al entorno del Museo, es edificio de interés monumental, según el plan general del Ayuntamiento de Zaragoza. Esa catalogación conlleva, según sostiene la Asociación Pública para la Defensa del Patrimonio Cultural Aragonés (Apudepa), la declaración de BIC por parte de la DGA. No obstante, esa declaración no se ha producido. Por eso, Apudepa y la Asociación en Defensa del Emplazamiento y Uso Histórico de la Escuela de Arte (ADEEA) recurrieron a los tribunales "este incumplimiento por parte de la DGA", y en estos momentos, "está visto para sentencia".


Lo cierto es que al margen de las diversas protecciones que pueda reunir la Escuela de Arte, el Museo de Zaragoza se ve afectado de pleno por el proyecto de Herzog y De Meuron. La cuestión es si lo que se va a hacer respeta o no la protección BIC. Según la Ley de Patrimonio, lo que se puede hacer en un BIC son obras destinadas a "conservar, rehabilitar y consolidar". La propuesta del estudio del arquitecto suizo es abrir una escalera que una los dos edificios, rasgar fachadas y eliminar la verja que rodea ambos inmuebles. Si esto se ajusta o no al concepto de "conservación" es el meollo de la cuestión. En un futuro, una sentencia que ordenase revertir la situación a su estado original, supondría perder mucho dinero público por el camino.


De momento, la Diputación General de Aragón ha adjudicado 1.855.677 euros a la empresa de Herzog y De Meuron por la redacción del proyecto arquitectónico. Pero en cartera hay un presupuesto de 26,8 millones de euros para el futuro Espacio Goya. Esto sin contar los 18,4 millones que se van a destinar para la nueva Escuela de Arte. En total, 45,2 millones de euros.


Donde dije digo...


Las penas del Departamento de Educación, Cultura y Deporte de la DGA con la Ley de Patrimonio no acaban ahí. Su otro proyecto bandera, el Teatro Fleta, también está preso de interpretaciones encontradas.


Las esperanzas de la DGA para ambos proyectos se centran en que el Ayuntamiento de Zaragoza modifique la catalogación que tienen en el Plan de Ordenación Urbana de la ciudad. El problema es que esa catalogación se revisó en el año 2006, y se aprobó tal cual está. "En dos años ninguno de los dos edificios ha experimentado modificaciones que justifiquen que se les prive de la protección que tienen. Sería una barbaridad cambiar eso. Y muchas instituciones van a estar detrás para ver qué se hace", sostiene Ascensión Hernández.


Lo cierto es que el Ayuntamiento se muestra más que reticente a cambiar el actual estado de las cosas. Tanto es así, que en el Gobierno de Aragón han vuelto a desempolvar el proyecto modificado de Basilio Tobías a la par que se vuelve a hablar de "reconstrucción" y se replantea un futuro más modesto para el futuro Teatro Fleta. De aparcarse definitivamente la propuesta de la SGAE, el Fleta vería muy limitadas sus capacidades escénicas. No cabrían grandes conciertos, ni musicales, ni espectáculos de circo, ni producciones con escenografías demasiado exigentes. De lo que se deduce que Zaragoza seguiría teniendo una carencia: un escenario capaz para ópera y grandes producciones. ¿Un tercer teatro fuera del centro de la ciudad? Desde algunos sectores, se apunta como la solución.


Lo que queda por solventar, en el caso de que la SGAE se vea obligada a desistir de su proyecto para el Fleta, es quién pagará la reconstrucción, rehabilitación o lo que se haga con lo que queda de la obra de José de Yarza. De momento, se han gastado ya 14 millones de euros en tener lo que ahora hay.