PROPIEDAD INTELECTUAL

Llegan a España Lucky y Flo, la "brigada canina antipiratería"

Estas perras están entrenadas para detectar discos piratas. Han sido utilizadas por la Policía de medio mundo y tras actuar en EEUU, Canadá, Hong Kong, Singapur, Islas Filipinas, Dubai, Reino Unido y Malasia, lugares donde la piratería alcanza niveles muy altos, ahora llegan a España.

Lucky y Flo son dos perras de raza labrador entrenadas para detectar discos ópticos no declarados entre la carga enviada por las organizaciones dedicadas a la reproducción ilícita de películas, videojuegos y música, y que han sido presentadas en España en sociedad.


Tras ocho meses de formación en el Reino Unido y una inversión de cerca de 13.000 euros, Lucky y Flo, se enfrentaron a su primer trabajo en el aeropuerto británico de Stansted en el Reino Unido y el éxito fue rotundo, identificaron y detectaron paquetes y contenedores que contenían DVDs y CDs no declarados y, por tanto, piratas.


Después de comprobar su efectividad, los dos perros comenzaron una gira mundial que les ha llevado a Estados Unidos, Canadá, Hong Kong, Singapur, Islas Filipinas, Dubai, Reino Unido y Malasia, lugares donde la piratería alcanza niveles muy altos, y que ahora llega a España.


Esta iniciativa ha sido llevada a cabo por la Motion Pictures Asociation (MPA), representante de los intereses de la industria del cine a nivel mundial, y la Federación para la Protección de la Propiedad Intelectual (FAP), quienes en octubre de 2004 emprendieron un programa de viabilidad para determinar si los perros podrían ser entrenados para detectar policarbonato y otros productos químicos utilizados en la fabricación de CDs y DVDs.


Ahora, Lucky y Flo aterrizan en España, donde las cifras de piratería son alarmantes, según los organizadores, ya que en 2007, se descargaron cerca de 200 millones de películas de forma ilegal a través de Internet, se incautaron 827.800 DVDs, 18.629 CDs y 23.583 discos de juegos piratas, a los que hay que sumar las más de 1.500 tostadoras de DVDs y CDs intervenidas.


De estas cifras se desprende el porqué de que el año pasado los cines españoles registraran veinte millones menos de espectadores que en 2006, informó recientemente el Ministerio de Cultura.


El sector videográfico sufre la misma tendencia y de los casi 37 millones de unidades vendidas en 2006, se pasó a poco más de 22,5 millones en los primeros nueve meses de 2007, según cifras la Unión Videográfica Española (UVE).