HUELGA DE GUIONISTAS EN EE.UU.

George Clooney se ofrece como mediador en la huelga de guionistas

Las grandes productoras de EE. UU. han empezado a rescindir contratos a los autores.

George Clooney, el pacificador. No es que el actor y director vaya a rodar una secuela del filme que en 1997 protagonizó junto a Nicole Kidman, sino que el siempre comprometido Clooney se ha ofrecido voluntario para ejercer como mediador entre los guionistas y los grandes estudios e intentar así poner fin a una huelga que se prolonga desde el pasado 5 de noviembre y que tiene en jaque a toda la industria del entretenimiento estadounidense.


El paro de los escritores ya ha dado al traste con la ceremonia de los Globos de Oro, reduciéndola a una mera rueda de prensa, y amenaza la celebración de los Oscar, que se entregan el próximo 24 de febrero. La versión reducida de la entrega de los Globos de Oro, sin estrellas y sin glamour, le supuso a la cadena televisiva estadounidense NBC un drástico descenso de espectadores (de 20 millones se pasó a solo 5,8 millones), según informó ayer el diario "The New York Times". en consecuencia, la cadena registró así pérdidas de entre 10 y 15 millones de dólares, según las estimaciones.


Para evitar desastres mayores, la idea de Clooney es que los portavoces y dirigentes del Writers Guild of America (WGA) y los jefes de los estudios de Hollywood se sienten a negociar sobre el nuevo convenio y no se levanten hasta que consigan un acuerdo. Y, para hacer más fácil el consenso, Clooney propone que estas negociaciones estén impulsadas, y también supervisadas, por un equipo de mediadores, un consejo de notables de la industria del entretenimiento. Para conformar este equipo, Clooney se propone a sí mismo, junto a otras destacadas personalidades de Holly-wood y amigos suyos, como Steven Spielberg, Tom Hanks o John Well (productor de la serie que lanzó a Clooney: "Urgencias").


"Nuestra esperanza es que todos los implicados se reúnan en una habitación y que no salgan de ella hasta que hayan terminado de tratar todas las cuestiones. Esto es lo más importante, y lo que queremos que se haga", afirmó Clooney en declaraciones a la revista "L.A. Weekly".


El actor agregó que en estos momentos "lo más importante es terminar con la huelga, tanto los escritores como los afectados tienen que reunirse y resolverlo o llegar a un acuerdo". "Todos deseamos que esto se termine", sentenció Clooney.


Mientras, las cosas continúan empeorando también para los huelguistas. Cuatro grandes estudios de televisión de Estados Unidos han rescindido contratos con guionistas a causa de la huelga que se extiende ya por más de diez semanas.


Ya hay 65 despidos

Según informó ayer el diario "Los Angeles Times", las empresas argumentan causas de fuerza mayor. En total, desde el viernes se rescindieron más de 65 contratos, asegura el periódico. No se sabe cuántas personas se ven afectadas por la medida, dado que se trata tanto de contratos individuales como grupales.


"La duración de la huelga de guionistas ha perjudicado decisivamente nuestro trabajo habitual. Debido a estas condiciones comerciales modificadas, tuvimos que poner fin a algunos de nuestros arreglos con autores y productores", declaró la empresa NBC Universal. También 20th Century Fox Television, CBS Paramount Network Television y Warner Brothers confirmaron la anulación de contratos.


Este paso hasta ahora sin precedentes tiene, según el diario, razones estratégicas. Los estudios no pagaron sueldos a los autores desde el comienzo de la huelga el 5 de noviembre, pero ahora tampoco deberán retomar los pagos cuando haya terminado la medida de fuerza. Una cláusula de la ley laboral de Estados Unidos permite a las productoras rescindir contratos unilateralmente "por causas de fuerza mayor" como una huelga.


Según el diario, los contratos son sobre todo de desarrollo y producción de nuevos programas televisivos para la próxima temporada. Este trabajo normalmente se inicia en enero y cuesta a los estudios hasta dos millones de dólares al año por cada guionista y su equipo.


Los huelguistas reclaman cobrar más por la reutilización de sus trabajos en DVD y en Internet. Debido a la huelga, está paralizada en Estados Unidos la producción de cine y televisión.