Desde la tierra de los Beach Boys

De la odisea para llegar a Estados Unidos pasando por Tijuana al tour de ocio por Los Angeles.

Estación de tranvía McDonalds a las afueras de San Diego
Estación de tranvía McDonalds a las afueras de San Diego
Pablo Ferrer

Pues sí. Estamos en Los Angeles. Concretamente en Hawthorne, a las afueras, el barrio en el que creció Brian Wilson junto a sus Beach Boys. Aquí andamos los técnicos y acompañantes. La banda, no. Se ha quedado a dormir en Monterrey y llega al mediodía de este jueves en vuelo comercial a la megalópolis californiana, hora local (9 menos que en España). La razón es kafkiana: el colega del avión privado nos tenía preparada una broma macabra.

Resulta que su aeronave no tiene permiso para aterrizar (por supuesto, tampoco para despegar) en Estados Unidos. Asunto que mantuvo oculto hasta ayer por la mañana, apenas seis horas antes de nuestra salida de Monterrey. El listo había preparado un plan de contingencia: llevarnos a Tijuana y de allí en lujoso autopullman hasta Los Angeles, con miles de excusas y bla bla bla. La banda, con toda la razón, he mandado al carajo el plan de Míster Republic Air (ojo con ellos si incluyen en su servicio a Estados Unidos) y se ha quedado un día más a descansar en México.

Nosotros hemos hecho ese trayecto “phileasfoggiano” -nos ha faltado el elefante hindú, el vapor desde Brindisi y el tren californiano, ya que estamos en Julio Verne- porque en apenas cinco horas (en cuanto asome Lorenzo, vaya) hay que llegar al recinto a ponerlo todo en orden: será un tajo non-stop, porque el “bolo” es mañana.

Y el trasunto fronterizo en Tijuana ha sido de opereta: esperas sin fin, chulería de los polis, paga seis pavos pero no tengo cambio ni de diez, no se coloquen en esa acera, ahora vayan a los rayos X con sus maletas, a qué viene usted a Estados Unidos… y luego nos damos cuenta -ya pasado San Diego- que tras tanta zarandaja no nos han hecho pasar siquiera por un detector de metales. Anda, que si llegamos a tener malas intenciones de ésas… son de opereta, estos “gringos”. De todos modos, ¿quién dijo que el rock era una fiesta sin fin? Porque los Héroes tendrán apenas unas horillas para reposar tras su llegada. Luego habrá prueba de sonido…

Yo no tengo la carga de los muchachos, pero también voy a darme el madrugón para contaros cuanto antes del lugar, el Home Depot Center, que como sabéis los futboleros es el complejo deportivo de Los Angeles Galaxy, el equipo de Beckham. Está lesionado casi siempre desde que llegó, el ex 23 blanco. No creo que lo veamos.

Del tour angelino de rigor no os puedo prometer mucho. No sé hasta dónde llegaré: paseo de la Fama y Rodeo Drive, Sunset Strip y los clubs, el partido de béisbol de los Dodgers con los Rockies, tratar de pillar a Paris Hilton o Brad Pitt y Angelina comprando mantequilla de maní en el súper, o a Penélope Cruz saliendo de algún garito con cara de “yo no fui”… hoy me iba a pasar por el House of Blues de Sunset Strip a ver a los Bad Brains en vivo, pero… gracias, Republic Air, por tangarme el concierto.

En unas horas (en España ya será por la noche) os cuento del recinto. Luego, a ver cuántas etapas del Ocio Tour puedo cubrir para vosotros…

- Ir al especial 'Héroes del Silencio: gira 2007'.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión