Café, té y Aragón Musical

Fue grata la charla con Gonzalo Valdivia, un tipo simpático y muy apasionado con la música. Charlamos de sus queridos Pink Floyd, de Juan Valdivia como modelo y maestro, o los demás miembros de Héroes que le han permitido integrarse con todas las de la ley.

Estadio del Ejército de Guatemala, lugar del concierto de Héroes del Silencio
Estadio del Ejército de Guatemala, lugar del concierto de Héroes del Silencio
Pablo Ferrer

Os cuento una curiosa que nos pasó el otro día. Cuando llegamos aquí nos topamos con la jornada de reflexión previa a las elecciones generales. Ese día y el siguiente había ley seca en Guatemala. Cero alcohol en establecimientos públicos. Buena parte de los expedicionarios, tras once horas de avión y llegada a estas latitudes, moríamos por una cerveza fresquita. Pero no hubo tu tía, era una prohibición en firme.

Sin embargo, acabaríamos teniendo suerte sin hacer ruido ni ostentación, cosas del todo punto innecesarias cuando se hace algo prohibido, por muy inocente que sea. Y ni siquiera forzamos la situación: la iniciativa partió de un buen samaritano chapín. El domingo por la tarde nos reunimos en un establecimiento algunos técnicos, algún miembro de la banda y un servidor a charlar de asuntos varios. Le pedimos al amable camarero una cervecita y, muy amable él, nos replicó que era imposible en el transcurso del día. Ya nos resignábamos al poder sucedáneo de “la chispa de la vida” (u otras bebidas consanguíneas) cuando el compadre, llamémoslo Jeremías para ocultar pruebas y cualquier rastro que lo identifique, dijo las palabras mágicas. “A no ser que la quieran en taza…”

La escena fue macondiana. Jeremías apareció con un juego de tazas de loza blanca y dos grandes teteras, del mismo color que el caballo aquél de Santiago, que en el chiste también era blanco, ¿no? Uno de los recipientes contenía “café”: café de cebada que hacía espuma en la taza, café pilsener fresquito y reparador, café cervecero sin café. La otra sí tenía té, té sin acento y con quila detrás, dorado como las campas del México en el que se destilan los mejores especímenes de tan enérgica familia. Té de Herradura con mayúscula, quila de quilombo como dicen en nuestro próximo destino, Buenos Aires.

Así que la tarde de café y té resultó de lo más placentera, y los allí reunidos brindamos por la gira, los presentes, los ausentes… brindamos porque sí, por si acaso y por peteneras, antes de levantar la sesión y renunciar a cualquier atisbo de farra nocturna. Jeremías, desde luego, se lo tomó con humor: en una segunda ronda se acercaba con la frase de “¿quieren un poquito más de té?” en el mismo tono –aunque sin las mismas connotaciones, por suerte- que la ascensorista de “Love in an elevator” de Aerosmith, que al principio del vídeo dice aquello de “Oh, good morning, mister Tyler. Going… down?”. No hubo heridos ni perjudicados, que quede claro. Y no celebramos victoria electoral alguna: no procedía.

Ayer hubo una grata visita en el hotel. El trío de la bencina de Aragón Musical: Sergio Falces, Beatriz Pitarch y David Chapín, que están recorriendo el país antes de acudir al concierto del sábado, se dejaron caer por la zona 10 capitaleña. Les han pasado unas cuantas cosas en apenas tres días, que ellos mismos han prometido contar en su web: no voy a reventar sus anécdotas aquí. Lo de David tiene miga, ya que su apellido –como también saben esos arriba citados, que leen estas cosicas cada día- coincide con el apelativo popular que se da al guatemalteco. Cada vez que dice que se llama Chapín, le festejan ruidosamente la coincidencia. Los tres celebraron además el encuentro con Libi, el “backliner” de Héroes que toca el bajo en Guisante, el grupo de Rafa Domínguez.

También fue grata la charla con Gonzalo Valdivia, Gox para los amigos –yo no voy de pichi colegoso, no lo conozco tanto como para llamarle por su apodo-, un tipo simpático y muy apasionado con la música. Charlamos de Tim y Jeff Buckley, de sus queridos Pink Floyd, de Leonard Cohen, de Tom Waits, de Juan Valdivia como modelo y maestro, los demás miembros de Héroes que le han permitido integrarse con todas las de la ley, charlamos de Copi –cuano salgáis de aquí daros una vuelta por su myspace, copicop: ahí oiréis lo que esta tramando el maestro del Huracán Ambulante- y de lo que supone ser un Héroe del Silencio cuando siempre has sido fan del grupo y hermanísimo de su guitarrista.

Hoy, miércoles, día tres antes de los primeros compases de “Song to the siren”, antes de “El estanque” y todo lo demás, vamos a ver el progreso del montaje en el estadio del Ejército. Las fotos prometidas ayer llegarán hoy (palabrita del calvo con gafas de sol), junto con todo aquello que depare el día. Espero, si el buena gente del productor local Carlos Galán me ayuda como prometió, poder charlar con la gente de Bohemia Suburbana y que nos cuenten a todos como vivieron aquél concierto del 96 como teloneros de Héroes.

- Ir al especial 'Héroes del Silencio: gira 2007'.

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