Zapatero rompe su defensa a ultranza del laicismo para participar con el primer ministro turco, Recip Tayyip Erdogan en la ceremonia del Iftar, la cena diaria con la que cada noche los musulmanes rompen el ayuno en el mes del Ramadán. La ((diplomacia preventiva)) que propugna la Alianza de Civilizaciones llevará al presidente del Gobierno a compartir este acto socio-religioso: un banquete al que asistirán cerca de 2.500 personas.

El viaje de Zapatero a Estambul apenas tiene más contenido. Se trata de una visita relámpago en la que, según el Ejecutivo, el dirigente turco, islamista moderado, y presidente del Gobierno español se pondrán al día sobre el cumplimiento de los objetivos de la iniciativa con la que el presidente del Gobierno español se estrenó ante la Asamblea General de las Naciones Unidas hace ahora cuatro años.

En realidad tendrán tiempo para poca charla. En las seis horas que pasará en la ciudad, Zapatero se sumará al Acto de inauguración del curso académico en la Universidad Bahçesehir, un centro privado en el que se ha puesto en marcha el centro para la Alianza de las Civilizaciones. A las 19:35 hora española comenzará la ruptura del ayuno, que además de prohibir la ingesta de alimentos desde el alba hasta la caída del sol, obliga también a la abstinencia sexual.Tras el banquete ambos dirigentes realizarán un recorrido por el Bósforo y después habrá una visita privada de la exposición sorbe Dalíe organizada en el Museo Sakip Sabanci.

La agenda acaba así. Este martes Zapatero estará ya de vuelta en España. Aún así el Gobierno considera que se trata de un viaje productivo para la creación de un "espacio político" que debe ayudar a "luchar contra la falta de entendimiento mutuo" entre el mundo occidental y el árabe e islámico. Porque Turquía ha sido uno de los países que más entusiasmo ha mostrado con el proyecto de la Alianza. El año que viene, tendrá lugar en Esambul, precisamente, el II Foro de esta iniciativa tras el que tuvo lugar en Madrid el pasado invierno.

Laicismo

En pro del ambicioso objetivo de "evitar el aprovechamiento de percepciones negativas por parte de elementos extremistas", el jefe del Ejecutivo, muy criticado por no asistir la misa que el Papa Benedicto XVI ofreció en julio de 2007 en su visita a Valencia, ofrecerá un discurso en el 'Iftar' de Erdogan. El primer ministro turco es, paradójicamente, líder de un partido que hace tan solo unos meses estuvo a punto de ser ilegalizado el Tribunal Constitucional por, según la acusación del Fiscal, "actividades que atentan contra el laicismo".

Se salvó por un voto y la noticia fue bien recibida en Bruselas, que temía que la condena al ostracismo del Partido Justicia y Democracia, respaldado por casi el 47% de los votantes turcos, abriera un foco de inestabilidad en un país que posee fuertes lazos con Europa. Las élites laicistas de Turquía no perdonan, sin embargo, que Erdogan cambiara la Constitución para acabar con la prohibición del uso del velo en escuelas u universidades, un símbolo del laicismo de la República.