DEBATE DE INVESTIDURA

Zapatero resta importancia a no ser investido a la primera y fomenta una política de pactos

El candidato socialista a la presidencia del Gobierno recibió 168 votos a favor, todos de diputados del PSOE, 158 en contra y 23 abstenciones.

El candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, asumió con deportividad su primera derrota parlamentaria en la IX Legislatura: la primera ronda de votaciones para su investidura, por segunda vez, como presidente del Gobierno. El jefe del Ejecutivo -todavía en funciones- restó importancia a no haber alcanzado la mayoría absoluta para salir investido presidente a la primera y anunció que dará a conocer la composición de su futuro Gobierno el sábado, después de jurar su cargo y comunicárselo al Rey, siempre que, como es previsible, salga investido en la segunda votación que tendrá lugar el viernes.


En la votación celebrada en el Pleno del Congreso de loss Diputados, Zapatero logró única y exclusivamente los votos del PSOE, e incluso uno menos (168), ya que faltó la canaria Mercedes Coello, que tuvo problemas para viajar a Madrid por el temporal. El 'No' al candidato socialista vino por parte del PP, ERC y UPyD, que sumaron 158 votos, frente a las 23 abstenciones de CiU, PNV, IU, ICV, BNG, CC y Na-Bai. Al no haber logrado la mayoría absoluta en el primer intento, la votación se repetirá 48 horas después, o sea, el próximo viernes a partir de las 12.50 horas, cuando bastará que Zapatero logre más votos a favor que en contra (mayoría simple).


Es la segunda vez en la reciente histórica democrática de España que se necesita una segunda vuelta en el debate de investidura para que el candidato sea investido presidente del Gobierno. El precedente es Leopoldo Calvo Sotelo, de Unión de Centro Democrático (UCD) que en 1981 asumió las riendas del Ejecutivo tras la dimisión de Adolfo Suárez. Aquella votación, sin embargo, no pasó a la historia por ser la primera tras la caída de la dictadura franquista que requirió de una segunda vuelta, sino porque esa tarde de un 23 de febrero, se produjo la intentona golpista de Antonio Tejero.


Así, tras las casi trece horas que se ha prolongado el debate de investidura, el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, convocó una tercera sesión para el viernes. En la misma, según establece el Reglamento de la Cámara, el candidato a la Presidencia del Gobierno podrá intervenir por un tiempo máximo de diez minutos y los portavoces de los grupos parlamentarios por cinco minutos cada uno para fijar posición. Después se celebrará la segunda votación, igual que la primera, pública y por llamamiento, en la que es previsible que Zapatero obtenga la mayoría simple. Una vez que obtenga la confianza de la Cámara, Bono se lo comunicará al Rey.

Primero, el Rey


El presidente del Congreso irá al Palacio de la Zarzuela a informar a Don Juan Carlos de la investidura de Zapatero, que se publicará al día siguiente en el BOE. Con su nombramiento publicado, el candidato socialista prometerá o jurará cargo en el Palacio de la Zarzuela ante el Rey y en esa misma visita le informará de la composición del nuevo Ejecutivo. La composición del Gobierno también debe publicarse en el BOE, por lo que no será hasta el lunes cuando los ministros acudan a jurar o prometer su cargo ante el monarca, el mismo día que se celebrará un primer Consejo de Ministros extraordinario.


De momento, Zapatero mantiene en vilo a todos sus ministros, pues sólo ha confirmado que seguirán María Teresa Fernández de la Vega y Pedro Solbes como vicepresidentes, ya que, según fuentes socialistas, se ha disgustado por las quinielas de las últimas semanas. Así, a diferencia de lo que ocurrió en 2004, cuando en el debate de investidura ya se sabían algunos nombres de futuros ministros, este año son varios los ministros que aún esperan la llamada de Zapatero para conocer cuál será su futuro los próximos cuatro años. A día de hoy se da casi por segura la continuidad de Alfredo Pérez Rubalcaba en Interior y de Miguel Angel Moratinos en Exteriores.


El propio Zapatero ha dejado claro que hará cambios en la estructura del gabinete para ajustarlo a las prioridades de la próxima legislatura, pero no ha dado ningún detalle. La única declaración del futuro presidente del Gobierno sobre este asunto fue la que le arrancaron los medios de comunicación: "primero lo tiene que conocer el Rey".

Últimas intervenciones


La segunda jornada del debate de investidura comenzó pasadas las nueve de la mañana, con la intervención de los portavoces del grupo parlamentario Mixto, que en esta IX Legislatura está compuesto por Coalición Canaria (CC), Unión, Progreso y Democracia (UPyD) y Nafarroa Bai.


La portavoz de CC en el Congreso, Ana Oramas, anunció que su grupo se va a abstener en la investidura, aunque ha ofrecido la colaboración de su partido al próximo Ejecutivo.


En su turno de réplica al candidato a la presidencia, Oramas destacó la "voluntad de diálogo" de Zapatero y se mostró convencida de que si el Gobierno "mira a Canarias y actúa" en la línea que se ha anunciado", el Ejecutivo se "encontrará" con CC.


En su respuesta, Zapatero consideró la abstención de CC como "un voto para el diálogo" y para la "confianza".

Pactos en educación y terrorismo de Díez


La portavoz de UPyD, Rosa Díez, avanzó que su formación votará en contra la investidura de José Luis Rodríguez Zapatero por entender que la abstención sería "una llamada a la resignación", al tiempo que exigió una reforma de la ley electoral y pactos de Estado sobre terrorismo y educación.


Díez considera que las propuestas de Zapatero no se han aproximado a su idea de "regeneración democrática" y ha criticado al presidente del Ejecutivo en funciones por afirmar ayer en su discurso de investidura que en su "idea de España caben todas las ideologías imaginables", algunas "incompatibles con la democracia", a juicio de Díez.


La portavoz de UPyD ha asegurado que su primera iniciativa será proponer un pacto de Estado en materia educativa, a la que seguirá otro en materia antiterrorista.

Na-Bai, contra el "bipartidismo ineficaz"

 

Uxue Barkos, la portavoz de Nafarroa Bai, ofreció a Zapatero el apoyo de su partido para la búsqueda de la paz pero nunca para "subirse al carro de un bipartidismo ineficaz".


La portavoz recordó que esta legislatura arranca con la amenaza real del terrorismo de ETA y subrayó el "empeño de Na-Bai en hacer del rechazo a la violencia "prioridad e iniciativa". Barkos también destacó que "Na-Bai nunca negociará Navarra fuera del ámbito de decisión de los navarros".


La portavoz responsabilizó a Zapatero de no permitir a los socialistas navarros coaligarse con IU y Na-Bai en el mes de agosto para conseguir la Presidencia de la Comunidad, que finalmente recayó en Miguel Sanz, de UPN.