DEBATE DE INVESTIDURA

Zapatero recalca que el futuro de Euskadi requiere entendimiento y Constitución, pero no "aventuras"

El presidente en funciones quiere la presencia del PNV frente a ETA "ahora más que nunca" y Erkoreka exige acciones consensuadas y discreción en la discrepancia.

El presidente del Gobierno en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, considera imprescindible el compromiso activo del PNV en la lucha contra el terrorismo y el entorno de los violentos, "ahora más que nunca", pero al hablar de posibles reformas estatutarias para un mayor autogobierno del País Vasco quiso dejar claro que sólo vale el entendimiento entre nacionalistas y no nacionalistas, siempre dentro del marco de la Constitución. "Para aventuras no nos subimos al tren", sentenció.


En contestación al PNV, Zapatero comenzó destacando los resultados del PSE-EE en las generales del 9 de marzo, un hecho "de alcance histórico" que, según dijo, ha provocado que sus ganas de presidir el Gobierno de España sean mayores. "Por ello, el resultado del País vasco ha sido una de las mayores satisfacciones que hemos tenido como partido desde hace muchos años", enfatizó.


Nuevos elogios a Imaz 


Elogió la "honestidad política" del portavoz del PNV al reconocer esa victoria del PSE-EE en Euskadi, y aprovechó para ensalzar a su vez al PNV, y muy especialmente a su ex presidente, Josu Jon Imaz, por su "generosa y ejemplar actitud de apoyo y colaboración en la difícil tarea para el fin dialogado de la violencia".


"Aspiro a que ese apoyo se mantenga ahora, ahora más que nunca, ahora que los terroristas han decidido volver a atentar --proclamó--. Es más, estoy seguro de que, a pesar de muchas diferencias, ambos compartimos que en política se pueden defender todas las ideas salvo aquellas que se amparen en la violencia y le doy la máxima importancia al mantenimiento del acuerdo con el PNV en esta materia".


Para ello sí que se mostró dispuesto a hacer "sacrificios" con el fin de asegurar la unidad de los nacionalistas en la lucha antiterrorista, y aconsejó al PNV interpretar bien el resultado de los comicios: "Ese voto mayoritario, al PSE es un voto de esperanza en favor del entendimiento y de arrinconar a los violentos --resumió--. Con ustedes, nunca como hoy está la sociedad vasca de fuerte y decidida a terminar con la lacra del terrorismo".


El portavoz del PNV, Josu Erkoreka, recogió el guante pero remarcó que esa unidad contra ETA y su entorno requiere "actuar lealmente y de manera consensuada, sin emplazamientos de 'o lo tomas o lo dejas'" y sin actuaciones "unilaterales" como en su opinión fue la moción de censura contra ANV en Mondragón que el PNV guipuzcoano declinó apoyar. Y agregó que, en caso de desacuerdos, es necesario ser moderados y expresar las discrepancias "discretamente".


No se puede imponer un modelo con el 51%


En cuanto al autogobierno del País Vasco, Zapatero quiso dejar claro que la apuesta de los socialistas es la del entendimiento y la convivencia, en el marco de la Constitución y las leyes. "Cualquier avance del autogobierno tiene que ser en el marco de la Constitución y del ordenamiento jurídico --avisó, en alusión a las propuestas soberanistas del lendakari--. Nadie puede pretender imponer su proyecto a una parte importante de ciudadanos que tienen otra visión. No se puede hacer por el 51 por ciento, y mucho menos cuando un proyecto no se sabe adónde va y sólo genera incertidumbre".


En su réplica, Erkoreka dejó claro que no le basta con que el PSOE se limite a poner la Constitución como tope al autogobierno del País vasco y pidió a los socialistas que concreten cuál es su propuesta. "Seguridad y certidumbre, respeto a la Constitución --contestó Zapatero--. Entendimiento, sí; aventuras, no. Nos subimos al tren si sabemos adónde vamos pero los socialistas no se subirán a un tren que represente una aventura".


En cualquier caso, y con independencia del voto del PNV en la investidura y del "legítimo escepticismo" que dijo apreciar en los nacionalistas, Zapatero se declaró un defensor del diálogo con del PNV "con entusiasmo" al considerar que aporta "seguridad, certidumbre y un terreno que se gana para terminar con el terror".


Cruce de reproches 


Ahora bien, el duelo entre ambos no estuvo exento de reproches. Así Zapatero aprovechó para recordar que, mientras el PSE y el PSOE siempre han mostrado un "profundo respeto" por el PNV, los nacionalistas no han apoyado su investidura ni hace cuatro años ni ahora, y en cambio "le dieron la investidura de Aznar a la primera".


Ante ese recordatorio del apoyo del PNV a la investidura de Aznar en 1996, Erkoreka replicó que fue el PSOE quien promovió un pacto antiterrorista que excluía a los nacionalistas, a lo que el líder socialista contestó a su vez que aquello no fue un pacto de poder, sino frente al terrorismo.