SE CELEBRA EN LA INTIMIDAD

Zapatero y Rajoy asisten juntos en Segovia al funeral por el brigada asesinado en Santoña

La capilla ardiente ha permanecido abierta durante toda la noche en la capilla del acuartelamiento, donde el féretro ha estado escoltado en todo momento por alumnos de la Escala Básica de Suboficiales, compañeros del hijo del brigada asesinado.

Un funeral íntimo y el masivo rechazo de la sociedad española a ETA han despedido este martes al brigada Luis Conde, la última víctima de la banda terrorista que fue asesinada en la madrugada del lunes en la localidad cántabra de Santoña.


La condena multitudinaria a la actividad etarra se ha producido ante las puertas de las distintas instituciones y ayuntamientos del país, en una jornada en la que la Policía francesa ha detenido en el departamento del Loira a dos presuntos etarras que portaban armas de fuego y documentación falsa.


El arresto de un hombre y una mujer, presuntos miembros del aparato logístico de la banda, tuvo lugar en la localidad de Trelins, en el centro del país, después de que un ciudadano que paseaba por la zona alertase de que la pareja manipulaba de forma sospechosa dos automóviles, ambos robados.


La mujer es María Lizarraga Merino, de 24 años, antigua militante de la organización juvenil SEGI -huida desde el pasado mes de junio-, y el hombre es Unai Fano, asesor de la ilegalizada Batasuna y buscado por la Policía desde febrero de 2008 por orden del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón.


Entre los falsos documentos de identidad que se encontraron en posesión de los detenidos figuran dos carnés falsos de la Guardia Civil.


Tanto el vehículo que explotó en Santoña como los otros dos coches-bomba que ETA colocó el domingo -contra la sede central de la caja Vital en Vitoria y la comisaría de la Ertzaintza en Ondarroa (Vizcaya)- contenían en torno a cien kilos de amonal cada uno, y, según apuntan las investigaciones, fueron robados y cargados en Francia.


Por la mañana también la Academia de Artillería de Segovia ha acogido el funeral por Luis Conde, al que han asistido el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; el del Congreso, José Bono; los ministros del Interior y de Defensa, Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón; y los presidentes de Castilla y León y Cantabria, Juan Vicente Herrera y Miguel Ángel Revilla.


Además, han estado presentes los dirigentes del PP Mariano Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría, el socialista José Blanco, el líder de IU, Gaspar Llamazares, o la diputada de UPyD Rosa Díez, junto al Jefe del Estado Mayor del Ejército, Fulgencio Coll, el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, José Julio Rodríguez, o el alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, entre otras muchas autoridades.


Durante la homilía, el obispo de Segovia, Ángel Rubio, ha pedido que desaparezca la lacra del terrorismo y todo germen de violencia, ya que no sólo causa daños físicos y económicos, sino un grave deterioro moral.


Tras el oficio religioso, celebrado en la más estricta intimidad, Zapatero ha condecorado al fallecido con la Medalla al Mérito Militar, con distintivo amarillo, concedida a título póstumo.


El patio de orden de la Academia de Artillería, donde prestaba sus servicios Luis Conde, ha sido el escenario de este homenaje, al que han asistido sus familiares, entre ellos su viuda, María Lourdes Rodado, y el hijo del matrimonio, Iván, alumno de la escala básica de suboficiales de la misma academia donde estaba destinado su padre.


Mientras, la mujer de 70 años ingresada en el Hospital de Valdecilla de Santander tras el ataque permanece en estado grave, aunque evoluciona favorablemente, y el otro militar herido por el coche-bomba ha sido operado en Laredo de la fractura abierta de fémur que le provocó la explosión y su situación es estable.


Las muestras de condena del atentado se han sucedido en el Congreso, parlamentos regionales e instituciones de toda España, así como en la sede del Consejo de la Unión Europea; miles de ciudadanos han secundado las concentraciones que se han celebrado en todos los ayuntamientos a mediodía.


Entre los muchos homenajes que se han llevado a cabo, dos militares han depositado una corona de flores en recuerdo al brigada bajo la escultura en homenaje a las víctimas del terrorismo instalada en la entrada del Parlamento Vasco.


Más allá de la unidad de los partidos, el debate político lo ha encendido el senador del PNV Iñaki Anasagasti, quien ha respondido a las acusaciones de "ambigüedad" que lanzó el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, contra los nacionalistas vascos afirmando que sus palabras son "carroñeras", un "rebuzno" de alguien que "la semana pasada era considerado como el gran guarro nacional".