ELECCIONES 2008

Zapatero prevé "algún cambio no de gran alcance" en el Gobierno si gana las elecciones

Asegura que hoy intentará "quedar a tomar café" con Aznar cuando le vea en la cena por el cumpleaños del Rey.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó que podría hacer algún cambio en la estructura ministerial del Gobierno si gana las elecciones del 9 de marzo. "Siempre uno tiene en la cabeza algún cambio, pero será algún cambio no de gran alcance", señaló en una entrevista a la Cadena Ser. El jefe del Ejecutivo no quiso, sin embargo, hablar de nombres para las distintas carteras, y eludió por tanto contestar si la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, estará en el próximo Gobierno.

Zapatero opinó que "globalmente" ha cumplido con sus compromisos del programa electoral de 2004 y que serán los electores quien deban decir si ha fallado en algo. El candidato socialista a las elecciones aseguró que su partido vive "una etapa de unidad que no se recuerda", a la pregunta de si está construyendo "un equipo a su medida" después de que se hayan retirado de la primera línea política algunas voces críticas como el ex presidente de la Junta de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra y el ex alcalde de La Coruña y actual embajador ante la Santa Sede, Francisco Vázquez.

Zapatero replicó que en la próxima legislatura regresará el ex ministro de Defensa José Bono -que en esta legislatura mostró discrepancias con la línea del Gobierno, sobre todo en lo relativo al debate territorial- y aseguró que en el PSOE "hay personas de todas las edades y todas las generaciones", incluidos dos vicepresidentes, María Teresa Fernández de la Vega y Pedro Solbes, que desempeñaron altos cargos en gobiernos de Felipe González. Asimismo, afirmó tener "muy buena relación personal" con el presidente del Congreso, Manuel Marín, que se retira de la política. El cargo de presidente del Congreso ha sido ofrecido por Zapatero a Bono si el PSOE gana las próximas elecciones.


Gobernar con distintos apoyos


Además, insistió en que en las próximas elecciones del 9-M el PSOE aspirará a lograr "una mayoría más amplia" y afirmó que cree que en España aún debemos acostumbrarnos a que el partido del Gobierno pueda tener el apoyo de distintos socios en diferentes momentos y para diversos proyectos. Así, aseguró que sus palabras sobre que sería bueno para el PSOE -que calificó de "partido central" y "del equilibrio"- tener una relación de diálogo con CiU y PNV no deben interpretarse como que esté apuntando a éstos como socios de Gobierno. "Mi forma de entender la democracia es tener un dialogo con todas las fuerzas políticas", afirmó, tras agradecer el apoyo durante la legislatura de las distintas fuerzas parlamentarias, salvo del PP, del que dijo que "más bien ha intentado obstruir".

Zapatero evitó también adelantar si se presentaría a una tercera reelección, insistiendo en que el contrato con los ciudadanos es por cuatro años y que España es una democracia parlamentaria, no presidencialista. Eso sí, admitió que "es difícil que dentro de cuatro años tenga las mismas ganas" de trabajar por el cambio. Dentro de cuatro años y hablando con el partido dirá a los ciudadanos cuál es su intención, añadió. Además, expresó su respeto por los candidatos del PP, sean quienes sean, y se refirió a los debates electorales que mantendrá con el presidente y candidato de este partido a la presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy. Aunque opinó que la televisión pública es "un sitio natural" donde debería celebrarse un debate, por su condición de servicio público, recordó que las cadenas que acogerán las citas es algo que aún está siendo negociado por los partidos.


Café con Aznar

Sobre otros asuntos, Zapatero reconoció que aún no ha llamado al ex presidente del Gobierno José María Aznar para quedar con él, tal como acordaron en su última conversación telefónica, cuando Zapatero le llamó desde Santiago de Chile tras defenderle de los insultos del presidente venezolano, Hugo Chávez. "De esta semana no pasa", dijo, y añadió que esta noche ambos tendrán ocasión de verse con motivo de la cena que ofrece el Rey por su 70 cumpleaños. "Voy a intentar mañana -por hoy- quedar a tomar café con él", añadió.

Por otro lado, confirmó que en la cumbre bilateral que celebrará el jueves con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, abordarán la posibilidad de cooperar en la repatriación de inmigrantes ilegales, aunque no precisó si esas repatriaciones se harían también con Italia, como sugirió ayer el propio jefe de Estado francés.

Zapatero recordó su "muy buena" relación con Sarkozy y, después de que la atención mediática sobre el presidente se haya centrado en su relación con la modelo Carla Bruni, confió en que haya un "respeto" por su vida privada. Eso sí, le deseó "que le vaya bien".