El presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, expresó este miércoles su "apoyo incondicional" al primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, ante las "circunstancias difíciles" que atraviesa Portugal y afirmó que ambos países están aplicando medidas "dolorosas pero imprescindibles".

Zapatero se reunió este miércoles en Madrid con Passos Coelho, del Partido Social Demócrata (PSD, centro-derecha), quien llegó a la capital española en su primera visita al exterior desde que ganó las elecciones en junio pasado.

Ambos dirigentes destacaron las buenas relaciones entre España y Portugal y coincidieron en que los dos países comparten la visión común sobre el futuro político de la UE, en la que "España y Portugal tienen mucho que ganar", apuntó Passos Coelho.

El jefe del Ejecutivo español señaló que esta visita certifica la "profunda" relación de amistad y hermandad entre ambos países y la visión común en el ámbito iberoamericano, así como la fuerte interrelación de sus economías.

Tras indicar que el principal asunto que han abordado ha sido la situación económica y financiera en la zona euro, Zapatero dijo que el programa económico puesto en marcha en Portugal apunta signos positivos y que las medidas aplicadas en ambos países ante la crisis han sido "dolorosas pero imprescindibles".

Cumbre de Bruselas

Acerca de la situación de los mercados, indicó que la cumbre de Bruselas, del 21 de julio, supuso un "salto cualitativo" en materia de solidaridad y corresponsabilidad en Europa.

En esa reunión se acordó una nueva ayuda a Grecia valorada en casi 160.000 millones de euros, se concretó la participación en ella de la banca privada y se dieron más poderes al fondo de rescate.

Según Zapatero, ahora el "difícil reto" está en introducir capacidad de recuperación del crecimiento y confianza en los mercados.

Por su parte, el primer ministro portugués ha destacado que su Gobierno mantiene y está aplicando un programa "ambicioso", "excesivamente duro" y con un "elevado impacto".

En este sentido, añadió que el proceso de reforma abarca importantes cambios en el mercado laboral, el sector empresarial del Estado y el proceso de privatizaciones, un asunto "importante" para el capital español y los intereses del sector empresarial español.

Para Passos Coelho, la cumbre de Bruselas del 21 de julio dejó claro que Europa ha encontrado los mecanismos para afrontar la crisis.

Sin embargo, confesó que hay que reforzar el mensaje de que Europa ha respondido adecuadamente y "va a poder vencer a la crisis actual".

Para ello "sólo hay una formula: apostar por el crecimiento y reducir el déficit", dijo el gobernante portugués, quien agregó que para ello hay que crear un clima de confianza.

Reforma de la Constitución

Tras señalar que siguen "con interés" el proceso de reformas en España, Pedro Passos Coelho se mostró "totalmente abierto" a hablar con el Partido Socialista portugués sobre la posibilidad de reformar la Constitución para fijar un techo de déficit.

Sin embargo, puntualizó que el país luso cuenta ya con una ley orgánica que limita el déficit y la deuda.

Por otra parte, aseguró que Portugal no está en condiciones de cumplir los plazos del proyecto de unir ambos países con el AVE y apostó por reformular los planes con la UE y España.

Passos Coelho será recibido también por el rey Juan Carlos, y antes de finalizar su visita a Madrid se entrevistará con el presidente del opositor Partido Popular (PP), Mariano Rajoy.