VISITA A ESTADOS UNIDOS

Zapatero se compromete a mantener a España en Afganistán

Durante un homenaje a los soldados muertos en el país asiático celebrado en Washington, el presidente del Gobierno español garantizó su determinación de sacar "a flote" esa nación y construir una democracia.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, rindió homenaje a los soldados muertos en Afganistán y garantizó que España tiene la determinación de permanecer en ese país para "sacarlo a flote" y construir una democracia.


Zapatero dejó claro este compromiso durante un coloquio organizado por el Atlantic Council, un centro de estudios especializado en seguridad y defensa de Washington ante el que fue presentado por el consejero nacional de Seguridad estadounidense, James Jones.


"Sé lo que nos jugamos en Afganistán todos", dijo Zapatero antes de recordar al último militar de las tropas españolas que perdió la vida en ese país al estallar un mina.


Tras apuntar que España es el cuarto país que más víctimas mortales (90) ha sufrido en aquel país, reconoció que es "un esfuerzo difícil", pero reiteró su compromiso con la tarea emprendida y recordó que su Gobierno ha atendido el llamamiento estadounidense y enviará 500 soldados más.


A su juicio, es necesario "el combate de los terroristas", como se hace en Afganistán, y "el combate de las ideas", el entendimiento entre culturas y la alianza de civilizaciones.


Reconoció que la presencia en Afganistán es difícil de explicar a la opinión pública en la mayoría de los países europeos, pero garantizó que los miembros de la UE tienen "un compromiso firme".


Zapatero expuso ante el Atlantic Council su visión de la seguridad en el nuevo siglo.


Según apuntó, Estados Unidos seguirá siendo la primera potencia mundial, pero "necesita a Europa" para afrontar los nuevos desafíos.


En este contexto, garantizó que España seguirá dando pruebas de "firmeza, lealtad y colaboración" con Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo.


No olvidó el conflicto de Oriente Medio y se mostró convencido de que existe una oportunidad de iniciar un nuevo proceso de diálogo.


"De Europa y de Estados Unidos va a depender en gran medida el éxito de ese proceso, hemos de trabajar juntos, rápido y con plena colaboración", manifestó.


Apostó también por adaptar las relaciones transatlánticas al nuevo siglo e incorporar a ese diálogo, junto a Europa y a Estados Unidos, a Latinoamérica y a la vertiente atlántica africana, una región en la que se extiende el terrorismo islamista.


Y frente a ese terrorismo, reivindicó su iniciativa de la Alianza de Civilizaciones, a la que confió que se sume pronto Estados Unidos para frenar la extensión del radicalismo y abrir cauces de diálogo con los países islámicos.


Zapatero abogó también por fortalecer el papel de la UE en las relaciones exteriores gracias al Tratado de Lisboa Europa.


"La UE ha de asumir mas responsabilidades, ha de tener más iniciativas, ha de ejercer más el liderazgo para la seguridad colectiva y en la relación transatlántica y ha de hacerlo en plena sintonía con Estados Unidos", manifestó.


Avanzó, además, sus planteamientos para la nueva OTAN que debe definirse en la cumbre que la Alianza celebrará en Lisboa a final de año.


"Debe quedar claro -dijo- que los fines de la OTAN son de carácter defensivo, que sus recursos no están dirigidos contra ningún país y que la organización no considera enemigo a ningún país".


Para Zapatero, esa nueva estrategia debe prestar especial atención a la proliferación nuclear, al diálogo con Rusia, a la extensión de la piratería y a la seguridad energética.


El consejero nacional de Seguridad, James Jones, no escatimó elogios para Zapatero y para la relación que mantienen la Casa Blanca y la Moncloa.


"España es un amigo y aliado fiel de los EE. UU. en una amplia asociación basada en retos e intereses comunes", manifestó al presentar al jefe del Ejecutivo español.


"Bajo el liderazgo de Zapatero, España y EE. UU. están trabajando juntos para incrementar la paz y la seguridad en el mundo", añadió Jones antes de agradecer la "crucial" colaboración española en Afganistán, su apoyo al cierre de Guantánamo y su agilidad al responder a las necesidades de Haití.


Tras este acto, al que asistieron los empresarios y representantes de los medios de comunicación que Zapatero invitó a Washington, el jefe del Gobierno español cerró su jornada en la capital estadounidense con una cena con congresistas y representantes del mundo económico.