ELECCIONES 2008

Zapatero se compromete a no aprobar reformas sin pactarlas con los sindicatos

El presidente del Gobierno ha visitado la fabrica de Renault en Valladolid, donde ha trasladado a los trabajadores su visión de la economía del país -que vive una "desaceleración", pero no una crisis.

El jefe del Ejecutivo y candidato del PSOE a la reelección, José Luis Rodríguez Zapatero, ha reiterado su confianza en la economía española, a pesar de la desaceleración, y se ha comprometido a no abordar ninguna reforma laboral ni social en los próximos cuatro años sin pactarla con los sindicatos. "Mi compromiso es que las cosas de los trabajadores las dialogaré y las pactaré con los trabajadores, con los sindicatos", ha manifestado Zapatero ante los empleados de la planta de Renault en Valladolid, cuyas instalaciones ha recorrido como candidato del PSOE a la Presidencia.


Zapatero ha querido trasladar a los trabajadores su visión de la economía del país -que vive una "desaceleración", pero no una crisis "y menos una recesión"- y ha mostrado su "plena confianza" en el futuro, "porque vamos a crecer menos, pero vamos a crecer" y hay recursos ahorrados para apoyar "las situaciones menos fáciles o los sectores que tengan más dificultades".


Informado por el presidente de Renault, Juan Antonio Fernández de Sevilla, del fracaso del modelo "Modus" y de que las esperanzas de la empresa están puestas ahora en el nuevo "Grand Modus", se ha mostrado convencido de que se superarán los problemas, y ha garantizado a los trabajadores su apoyo "directo y personal" para lograr un futuro "de trabajo".


Se ha comprometido así a apostar por la mejora de la competitividad y la productividad, y a apoyar con "nuevas inversiones" a los nuevos modelos. Según ha apuntado, el sector industrial y del automóvil, "clave" para el país, necesita ganar en competitividad y aumentar la productividad, lo que exige mejorar las infraestructuras de distribución y la formación profesional. En opinión del jefe del Ejecutivo, "la única manera de mejorar salarios que tiene España para su futuro inmediato es mejorar productividad".


Zapatero ha explicado a los trabajadores la situación económica que, tras cuatro años de crecimiento "fuerte", como consecuencia de los problemas financieros estadounidenses y del aumento del precio del petróleo, experimenta una desaceleración.


No obstante, a su juicio, y "a pesar de lo mal que ha resultado la economía norteamericana por una gestión muy mala que ha contagiado a Europa", la economía española está "fuerte". Ha reconocido que se crecerá menos y se creará menos empleo, pero ha recordado también que las arcas públicas tienen ahorrados 70.000 millones de euros para potenciar las infraestructuras, apoyar al sector de la construcción y mantener las políticas sociales.


El objetivo del Gobierno es que la desaceleración "no afecte a la economía, afecte poco al empleo" y que se desarrollen más políticas sociales, todo ello a través del diálogo.


En este contexto se ha comprometido a renovar un acuerdo social con empresarios y sindicatos, con nuevos capítulos, y ha garantizado que no aprobará "ninguna reforma, ni en el ámbito laboral, ni en las leyes de protección social ni en los pilares del Estado del bienestar que no sea pactada y negociada con los sindicatos".


Zapatero ha recorrido el taller de motores y la cadena de montaje del "Grand Modus" junto a los directivos de Renault, ha conversado con los trabajadores, que incluso le han pedido algún autógrafo, y ha arrancado uno de los nuevos vehículos.


Como candidato, ha estado acompañado del cabeza de lista del PSOE al Congreso por Valladolid, Jesús Quijano, y ha sido presentado a los trabajadores por un elogioso Manuel Fernández "Lito", secretario general de la Federación del Metal de UGT.


Los periodistas sólo han podido seguir la visita a través de un circuito cerrado de televisión instalado por el PSOE, en el que se ha podido ver al presidente de Renault España explicar a Zapatero la situación de la planta y las esperanzas que tienen puestas en el nuevo modelo de "Modus".


Según ha apuntado, la mano de obra supone el 10% de los costes de producción y una de sus preocupaciones actuales es el absentismo -400 personas al día-, un problema que, según le ha dicho Zapatero, abordó ayer con sindicatos y patronal en la Moncloa.


El líder socialista ha tenido palabras de especial apoyo a la factoría porque, ha dicho, sabe lo que representa para Castilla y León, y los problemas que ha tenido.