REFORMA CONSTITUCIONAL

Zapatero agradece a Rubalcaba su labor "fundamental" en la consecución del respaldo del PSOE

Ha defendido la premura de la tramitación de la reforma constitucional, insistiendo en que España necesita esa "máxima velocidad".

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado que tiene más "cercanía que nunca" con el candidato socialista a las elecciones del 20-N, Alfredo Pérez Rubalcaba, tras el proceso de reforma de la Constitución que ha reconocido ha sido "muy perentoria".


Así lo ha señalado en rueda de prensa conjunta con el primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho, en la que Zapatero ha dejado claro que habrá diálogo con CiU para que se sume al acuerdo, aunque ha sido tajante al afirmar que algunas cosas que proponen los nacionalistas catalanes son "difíciles de incorporar" al proyecto de reforma.


Preguntado por las discrepancias dentro de su partido sobre esta iniciativa, Zapatero ha dicho que en una reforma que se hace tan rápida, es normal que "la intensidad del debate" se ponga de manifiesto.


No obstante, ha subrayado que en su partido ha habido una casi unánime comprensión y respaldo a la reforma, lo que ha agradecido, y ha explicado que esa tarea la ha llevado a cabo Rubalcaba, con el que mantiene más "cercanía" que nunca.


Sobre la opinión que expresó el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, durante el debate de la propuesta, Zapatero ha recordado que siempre escucha "atentamente" las intervenciones del parlamentario.


De la de este martes, el presidente del Gobierno ha resaltado el acuerdo de Durán con el principio de estabilidad, es decir, con el "fondo" de la reforma, y la discrepancia del portavoz de CiU con el encaje normativo de la propuesta.


Para Zapatero, esa discrepancia tiene "algo más que ver con una interpretación, que creo no es correcta, sobre el impacto de la reforma en el autogobierno y en la autonomía financiera" de las comunidades.


Según Zapatero, la reforma no tiene que ver con la distribución territorial del poder, sino que se trata de llevar lo que ya hay en la ley a la Constitución para hacer más fuerte el principio de estabilidad presupuestaria, que es un mandato para el conjunto de las administraciones.


Tras pedir que se sitúen las cosas en su sitio, Zapatero ha señalado que habrá diálogo con CiU, aunque "algunas cosas" que propone Duran son "difíciles de incorporar" en este proceso de reforma, si bien ha dejado las puertas abiertas para poder llegar a algún acuerdo durante la tramitación.


En cualquier caso, ha pedido que no se "abuse de los adjetivos" en los discursos políticos, en referencia al discurso de Duran, y ha confiado en el sentido de la responsabilidad de CiU ante este "importante" proceso.


En suma, ha indicado, que la moderación, que "es una seña de gala que exhiben" en CiU, "se mantenga".


A su juicio, la modificación de la Carta Magna es una reforma que "va a dar y está dando resultados positivos para la confianza, la estabilidad y el futuro de España" y que, además, cuenta con un "amplio respaldo" porque ha sido consensuada.


Ha reconocido que los plazos para llevarla a cabo son "muy perentorios", pero ha insistido en que España necesita esa "máxima velocidad".


Ha confiado en que el proceso culmine porque es "importante para España", y ha emplazado a "tener una visión de que la Constitución, que ha sido tan útil para la democracia, lo siga siendo". "Ahora una reforma nos es útil, muy útil", ha apostillado.


"Estamos viviendo en la Constitución y aprovechando las posibilidades que da para el beneficio del conjunto y, en este caso, de la credibilidad de la economía de nuestro país", ha recalcado.


Por todo ello, ha expresado su "apoyo muy sentido" a quienes han negociado y dado el respaldo a esta modificación de la Carta Magna, a la vez que ha manifestado su "comprensión" con los que discrepan, a los que entiende pese a no compartir su criterio.