INMIGRACIÓN

Zapatero asegura que España seguirá ayudando al desarrollo para frenar "el drama de las pateras"

Tras conocer el tremendo drama de la patera en la que murieron quince personas, entre ellas nueve bebés, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, señaló que "la única solución" al "drama terrible de las pateras es la cooperación al desarrollo", por lo que se comprometió a que "crezca la economía lo que crezca" nuestro país seguirá ayudando al desarrollo. Sin embargo, para el PP, el Gobierno es en parte culpable de estos dramas de la inmigración, puesto que el Ejecutivo ha "reforzado" el "efecto llamada" al promocionar que en España los inmigrantes "cuentan con más derechos".


Ante una situación "terrible y casi insoportable" como ha sido la llegada de una patera cuyos tripulantes se vieron obligados a arrojar al mar los cuerpos de 15 fallecidos durante el trayecto, Zapatero calificó de "inaceptable" que mientras crece la pobreza las grandes potencias disminuyan su ayuda al desarrollo. Por ello, indicó que nuestro país no se subirá al carro de los que retiran la ayuda a los más pobres, sino que "va a seguir incrementando la ayuda al desarrollo" y a cumplir su compromiso de llegar al 0,7 por ciento del PIB en 2012.


De esta forma, aseguró que "crezca la economía lo que crezca", España cumplirá su parte de responsabilidad --algo que, indicó, debería hacer el G8 y las grandes potencias-- y cooperará al desarrollo como "única solución" al "drama terrible de las pateras". Durante una rueda de prensa junto al primer ministro griego, Costas Karamanlis, en Atenas, Zapatero hizo hincapié en que por muy eficaces que sean las fronteras, "cuando alguien no puede dar de comer a sus hijos lo seguirá intentando por arriesgado que sea y la única solución de fondo es que puedan comer allí".


Por ello, abogó por alcanzar una situación en la que no ser "una fortaleza ni una casa con las puertas cerradas con candado" pero tampoco "un sitio al que se entre por cualquier lado". "Se puede entrar a Europa, pero por los canales de legalidad, hay que llamar a la puerta, o hay que ser llamado a través de convenios", añadió.


En el mismo sentido, el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, consideró que "la Europa desarrollada tiene la obligación moral y ética de apoyar las políticas en los países de origen que no tienen ni presente y muchos de ellos ni futuro".


Sin embargo, desde el PP no creen que el Gobierno esté colaborando para frenar la inmigración, sino todo lo contrario. El portavoz de Inmigración del Grupo Popular en el Congreso, Rafael Hernando, afirmó que el "efecto llamada del Gobierno continúa reforzado por el empeño de la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, en manifestar que 'España es el país de la Unión Europea en el que los inmigrantes cuentan con más derechos'". Así, criticó a a través de un comunicado la "pasividad" del Gobierno por su "falta de medidas preventivas", por lo que instó al Ejecutivo de Zapatero a tomarse "este problema en serio ya que se sabía que estas avalanchas se iban a producir y no se ha hecho nada para evitarlo".


En la misma línea, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, pidió "contundencia" al Gobierno contra las mafias que trafican con personas y pidió una "movilización social para actuar de forma tajante" contra estas redes.


"Fronteras al hambre"


Por su parte, el PSOE se comprometió a que seguirá "persiguiendo a las mafias que trafican con seres humanos" al mismo tiempo que avanzó que seguirán "ayudando a combatir las causas que provocan la huida de estas personas y que son la miseria, el hambre y la guerra, mediante la cooperación internacional y la promoción de relaciones más justas entre nuestros países".


También quiso hacer su valoración sobre lo ocurrido la consejera para la Igualdad y el Bienestar Social de la Junta de Andalucía, Micaela Navarro, que consideró que "las madres que se montan en una patera con sus bebés en los brazos tienen que vivir unas circunstancias muy difíciles y estas desesperadas". "Desgraciadamente, es un tema muy duro y no sólo nos preocupa que lleguen menores masivamente, sino que lo que más nos inquiera es que esta tragedia la podamos vivir en cualquier momento". Por ello, incidió en que "no se pueden poner fronteras al hambre" pero sí "hacer más por estas personas que salen de su país huyendo de la miseria como crear estructuras básicas en los países en vías de desarrollo para propiciar su evolución".