CONGRESO DEL PSOE

Zapatero asciende a Blanco, pone a Pajín de 'número 3' y abre la ejecutiva a una inmigrante

Pajín, que lleva cuatro años trabajando estrechamente con Blanco en la secretaría de Organización del PSOE, se convierte en la primera mujer que ejerza esta función en la historia del partido.

José Luis Rodríguez Zapatero puso por fin nombre a la mujer con la que quiere escenificar 'la fuerza del cambio' en el PSOE. La alicantina Leire Pajín, actual secretaria de Estado de Cooperación y mujer de confianza del líder socialista desde que se hizo con las riendas del partido en el año 2000, será la nueva secretaria de Organización. La joven política sustituye en el cargo a José Blanco, que se convierte en vicesecretario general y sale reforzado del 37 Congreso con un puesto que hasta la fecha sólo había ocupado Alfonso Guerra en tiempos de Felipe González. Además, incluye en la ejecutiva a Bernarda Isabel Jiménez, la primera inmigrante en acceder al órgano de dirección del partido.


El alcance real del nombramiento de Pajín, que con tan sólo 31 años ha desempeñado ya tareas de gran responsabilidad tanto en el partido como en el Gobierno, está aún por ver. Dependerá de lo que el todopoderoso Blanco esté dispuesto a delegar porque, en principio, el 'número dos' del PSOE conservará la mayoría de sus actuales funciones: dirigirá la acción electoral, seguirá ejerciendo como principal portavoz del partido y, sobre todo, ampliará competencias en el ejercicio de la coordinación política.


El hasta ahora secretario de Organización ya funcionaba en muchos ámbitos como gran jefe del partido por delegación de Rodríguez Zapatero. Su palabra es prácticamente ley en los territorios. Pero ahora su influjo se dejará notar también en el Gobierno, con el que según fuentes oficiales ejercerá de enlace, y en el grupo parlamentario. Si desde el partido se le ha echado en cara al Ejecutivo la falta de impulso político, a partir de este momento la responsabilidad será algo más compartida.


Cuando Guerra desempeñó esta función, hasta la derrota electoral de 1996, el encargado de garantizar el orden interno del partido en el día a día era Txiki Benegas. Pero el veterano político sevillano era también vicepresidente del Gobierno. Blanco solo tiene su cargo en el partido.

En Ferraz aseguran que Pajín tendrá "un papel importante" y que probablemente actuará como segunda portavoz. Esto es, será ella quien comparecerá ante la prensa tras las reuniones de la 'permanente' (el núcleo duro que se reúne cada lunes, si no hay ejecutiva). Rodríguez Zapatero dejó claro que piensa en ella como una "persona magnífica para el presente y el futuro del PSOE". Lo que ya le concede un estatus especial.

Más Valencia....

Otras interpretaciones sobre estos nombramientos apuntan a un deseo de reforzar al partido en Valencia. Con el nombramiento de Pajín, el PSPV dejará de temer que sea impuesta como secretaria general por la dirección federal y al mismo tiempo supone un refuerzo para el partido en esta comunidad autónoma. Este mismo puesto de secretario de Organización ya fue ocupado por otro valenciano durante seis años, Cipriá Ciscar, que lo ejerció desde 1994 hasta 2000.


Varios de los consultados creen que el nombramiento de la nueva secretaria de Organización forma parte de una estrategia de poner en puestos relevantes y para que adquieran experiencia a mujeres jóvenes y que en un futuro puedan desempeñar tareas más importantes. Así, hacían referencia a la designación de Carme Chacón como ministra de Defensa.


Pajín no será la única cara del partido. El secretario general pretende suplir el perfil técnico que se ha atribuido al Gobierno con una dirección de peso político en la que "haya muchas voces". Además, por primera vez en la historia del PSOE habrá una mujer inmigrante en la ejecutiva federal. Se trata de la médico dominicana Bernarda Isabel Jiménez Clemente, de 58 años, que tendrá un puesto de secretaria ejecutiva para ocuparse de los asuntos relacionados con la integración de los ciudadanos de otros países residentes en España. Jiménez, doctora en Medicina con una tesis sobre la desnutrición infantil en las comunidades rurales y madre de dos hijos, ha sido directora de distintos centros de salud en su país y es especialista en nutrición.

Aparato fuerte


La parcela económica quedará en manos del actual secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granados. Con este burgalés crece la presencia de los castellano-leoneses en puestos de responsabilidad dentro de la ejecutiva, en la que están también Jesús Caldera y, en su calidad de portavoz del Congreso, José Antonio Alonso.


El futuro secretario general del partido en esta región, hasta ahora mano derecha de Blanco, Óscar López, fue así uno de los pocos barones que vio garantizado con creces el peso de su federación. El PSE, también recibió un espaldarazo con la designación del diputado por Vizcaya Eduardo Madina como vocal, cargo que se suma al que conserva Rodolfo Ares. Otros, sin embargo, tuvieron que desfilar por el 'confesionario' para hacer valer sus propuestas, aunque casi todos mantienen su presencia.


El PSOE de hoy no es el de antaño y el poder territorial ha perdido parte de su empuje. El aparato es ahora más fuerte que nunca y prueba de ello es que tanto Blanco como Pajín son un producto de este modo de funcionar. El propio Zapatero era ya, y en este 37 Congreso lo es más que nunca, el líder del partido con mayor apoyo de toda su historia. En la votación cosechó el respaldo del 98,43% de los delegados, dos puntos y medio más que en 2004.


Aún así, el máximo responsable del partido prometió buscar el "respaldo de todos" a sus nombramientos para la ejecutiva. "Voy a trabajar -dijo- para que todos se sientan integrados". Tras su triunfo 'a la búlgara', garantizó también a los casi mil compromisarios que no les fallará. "No voy a cambiar", remachó.