PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO

Zapatero cambia competencias por presupuestos

El presidente del Gobierno exige al PSOE que aproveche el respiro presupuestario para pasar a la ofensiva.

José Luis Rodríguez Zapatero y Paulino Rivero, ayer, antes de su reunión en la Moncloa.
Zapatero cambia competencias por presupuestos
J. L. PINO/EFE

José Luis Rodríguez Zapatero acudirá tranquilo al debate sobre las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos de 2010. Sabe que cuenta con 178 votos para rechazar las cinco peticiones de devolución al Gobierno del proyecto, y lo que es más relevante, esa misma mayoría absoluta servirá para aprobar las cuentas públicas cuando se produzca la votación definitiva en diciembre. El jefe del Ejecutivo amarró ayer el respaldo de Coalición Canaria tras reunirse con su líder y presidente del Gobierno insular, Paulino Rivero, en el palacio de la Moncloa.

Tras meses de tiras y aflojas, los números cuadran para los socialistas. Cuentan con los votos de sus 169 diputados, los seis del PNV, los dos de los nacionalistas canarios y el de Unión del Pueblo Navarro para aprobar los Presupuestos más delicados de la legislatura. Son las cuentas que dan sustento normativo a las medidas de ajuste del gasto público y a las decisiones para afrontar la crisis, su aprobación va a evitar un adelanto electoral al que el presidente del Gobierno estaría abocado si no llega a contar con apoyos para aprobarlos.

Rivero, que en las últimas horas se había mostrado reticente a dar su apoyo por las buenas, dio por superados sus reparos y anunció que había llegado a "un buen acuerdo" y a un pacto nada menos que "histórico". El líder de Coalición Canaria detalló, sin dar número alguno, que el Gobierno ha adquirido el compromiso de presentar en el Congreso antes de fin de año una proposición de ley para que las aguas entre las islas del archipiélago sean "aguas canarias".

Igualdad de condiciones

Indicó que también había acordado el traspaso de las políticas activas de empleo "en las mismas condiciones" que logró el PNV esa transferencia para el País Vasco, aunque a diferencia de los nacionalistas vascos no cuantificó el montante que implica esta nueva competencia. El tercer eje del acuerdo es la reforma del Estatuto de autonomía con el respaldo de los socialistas insulares, algo que hasta ahora no había conseguido materializar.

Rivero se negó a hablar de cambalaches o de compraventas porque la política es "pacto y acuerdo", y no "crispación". Aseguró que llegó al acuerdo presupuestario por "responsabilidad", para asegurar "la necesaria estabilidad institucional" y sin pensar si así beneficiaba a "Zapatero o a Rajoy". Su único pensamiento, subrayó, fue el de "qué es lo mejor para el país y para Canarias".

Un altruismo que el PP no ve por ningún lado. Los populares, de todos modos, se cuidaron de cargar las tintas contra Coalición Canaria, no en vano son sus socios de gobierno en las islas, e insistieron en la crítica al acuerdo de los socialistas con el PNV. La portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, reclamó al presidente del Gobierno que explique las consecuencias que tendrá el acuerdo presupuestario con los nacionalistas vascos. De entrada, apuntó, el PNV "ha dado un año más" a Zapatero en la Moncloa, pero "el alquiler que ha pagado es muy caro" pues ha accedido a dar lo que "durante 30 años el PSOE no ha querido ceder".

El portavoz económico de los populares, Cristóbal Montoro, afeó tanto a los nacionalistas vascos como a los canarios que en sus acuerdos presupuestarios busquen nuevas competencias en vez de pactar medidas para salir de la crisis. Lo hacen así, agregó, porque "no les importa" si hay más o menos impuestos, si bajan o suben los sueldos de los funcionarios o se congelan las pensiones.

Sin embargo, con este logro en su haber, el presidente del Gobierno se sintió legitimado para exigir a los suyos que aprovechen que haya sido capaz de abrir una ventana cuando todas las puertas parecían cerradas y se lancen a una ofensiva de explicación para contrarrestar el rechazo generado por su política económica. "Ahora no debemos detenernos ni un minuto -resumió después la secretaria de Organización del partido, Leire Pajín-; titubear o salirnos de la hoja de ruta solo serviría para perder tiempo".