EL MENSAJE SE DIFUNDIRÁ EN LAS IGLESIAS

El arzobispo de Zaragoza rechaza la Ley del Aborto en una carta pastoral

En una conferencia de prensa en la capital aragonesa, el arzobispo ha explicado a los medios la carta pastoral sobre la nueva Ley del Aborto que se difundirá este fin de semana en las iglesias de la Comunidad, y que han firmado, además del propio Ureña, el obispo de Barbastro-Monzón, Alfonso Milián, y los administradores apostólicos de las diócesis de Huesca y Jaca, Teruel y Albarracín y Tarazona.

El arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña, ha insistido en que la vida humana "no puede ser tratada como cosa", además de que es "intocable" e "intangible" desde el momento de su concepción hasta la muerte natural, por lo que ha rechazado el aborto, a su juicio la "acción de matar intencionadamente al hijo concebido".


En una conferencia de prensa en la capital aragonesa, el arzobispo ha explicado a los medios la carta pastoral sobre la nueva Ley del Aborto que se difundirá este fin de semana en las iglesias de la Comunidad, y que han firmado, además del propio Ureña, el obispo de Barbastro-Monzón, Alfonso Milián, y los administradores apostólicos de las diócesis de Huesca y Jaca, Teruel y Albarracín y Tarazona.


La carta pastoral pretende ser "un canto a la vida", ha dicho Ureña, quien ha hecho hincapié en que el ser humano "no puede ser tratado como cosa", ya que "es inteligente y libre y dueño de sí mismo", lo que hace que "la vida humana sea intocable", y no se puede incidir de ningún modo en ella "desde el momento de su concepción hasta la muerte natural".


Ureña ha subrayado que "lo que hace que el ser humano sea persona no es un decreto de los gobernantes ni una decisión de los parlamentos", al igual que la "justicia no es creada por los parlamentos", sino que "existe a priori" y lo que puede hacer un parlamento es "reconocerla y gestionarla".


A su juicio, la sociedad debe "escuchar a la ciencia" y "levantar la mirada a la sabia antigüedad", para defender una doctrina -la cristiana-, "que está basada en la ley de naturaleza humana".


Así ha mostrado Ureña su rechazo tajante a la nueva Ley del Aborto, aprobada en el mes de marzo y que entró en vigor el 5 de julio, desde el punto de vista de que "nadie tiene derecho sobre la vida" y "debe ser respetada" en todos los casos, incluido en el de aquellos hijos concebidos como fruto de un abuso sexual.


Ha apostado por mostrar "la mayor comprensión" a las mujeres que ya han abortado, pero antes de llevar a cabo esta práctica se debe ofrecer alternativas a estas personas, y una de ella es la adopción, cuyos trámites habría que agilizar para hacerla "más fácil y más sencilla".


En el caso de mujeres embarazadas tras abusos sexuales, ha reconocido que se trata de un "problema impresionante" y algo "brutal", pero ha insistido en que hay que tratar de hacer comprender a esa mujer que "en su persona, en su ser corporal y sensorial, hay alguien que tiene autonomía propia e intangible", un ser humano "que deberá ser amado y atendido" y no "algo amputable".


Además, ha hecho referencia a la opinión de algunos médicos y ginecólogos que aseguran que es incluso peor la recuperación para las mujeres que han sufrido este tipo de traumas y han tomado la decisión de abortar.


"Hay que hacer lo que sea" para que no se aborte, sobre todo porque "no hay mujer más feliz que aquella que acaba de dar a luz" a su hijo "fruto de un amor vivido", ha dicho.


En la carta pastoral contra la llamada Ley Orgánica de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, firmada con el lema "No podemos callar, debemos actuar", los obispos consideran que en España ya existía aborto libre antes de la aprobación de la última ley al respecto, y prueba de ello son los 150.000 practicados al año, una situación "devastadora" que "ahora lo va a ser más todavía".


El documento concluye pidiendo ayuda a Dios para "disipar las profundas tinieblas que se ciernen sobre la conciencia de los hombres y que no pocas veces la ciegan" y para que "la luz de la verdad sobre el hombre -que emerge de la razón no ideologizada- comience a brillar en nuestro horizonte".