Uralde pide su absolución por irrumpir en la cumbre del clima

La defensa del ex director de Greenpeace España, Juan López de Uralde, y otros miembros de esta organización han pedido su absolución por irrumpir en un acto de la Cumbre Climática Mundial de 2009 celebrada en Copenhague, durante la apertura del juicio contra 11 activistas de ese grupo.

Los acusados afrontan los cargos de allanamiento de morada, falsificación de documentos y suplantación de autoridad pública, que podrían verse agravados por otro delito, el de ofensa a la reina Margarita II de Dinamarca, anfitriona de la cena de gala en la que irrumpieron.

Los acusados han admitido su participación en los hechos y la han justificado en la necesidad de actuar ante el inminente fin de la cumbre y la posibilidad cierta de un fracaso en las negociaciones.

La defensa ha resaltado que no hubo falsificación de documentos y que sus coches llevaban el logotipo de la organización, además de destacar el carácter de protesta política de la acción. «Pedimos la liberación o la anulación de la acusación y, si el tribunal no lo considera así, el castigo debe ser como máximo una multa o una pena condicional», ha afirmado el abogado Jakob Arrevad, que representa a varios de los acusados, entre ellos a López de Uralde.

El fiscal ha considerado de mayor gravedad la acción y ha resaltado que los activistas falsificaron matrículas de coches y los papeles para poder acceder a la gala, al tiempo que ha pedido una pena de cárcel, si bien señaló que debe ser el tribunal el que decida si es o no condicional.

La siguiente vista se celebrará el 19 de agosto y en ella se procederá a la lectura de las conclusiones de cada parte, además de existir la posibilidad de que se dicte sentencia ese mismo día.

Antes del inicio del juicio, activistas de Greenpeace extendieron una alfombra roja a la entrada del juzgado, por la que pasaron los 11 acusados, luciendo camisetas amarillas con el lema «Los políticos hablan, los líderes actúan», el mismo que aparecía en las pancartas exhibidas durante el acto de protesta de hace año y medio.

Cumbre Climática Mundial de 2009

López de Uralde y otros 3 compañeros de Greenpeace -una noruega, un suizo y un holandés- burlaron el 17 de diciembre de 2009 la seguridad de la cena de gala de la cumbre, a la que asistían un centenar de jefes de Estado, haciéndose pasar por «jefe de Estado de la Madre Tierra», su «esposa» y un «escolta».

A la entrada del banquete desplegaron una pancarta delante de las cámaras de la televisión pública danesa DR en la que se podía leer el citado lema, reclamando un acuerdo en la cumbre.

López de Uralde, que abandonó el cargo en Greepeace en agosto pasado tras una década en el puesto para liderar el proyecto político ecologista Equo, permaneció 20 días en prisión preventiva y fue puesto luego en libertad con cargos, al igual que sus compañeros.