SUCESOS

Una madre busca a su hija tres años y descubre que estaba enterrada en un nicho anónimo

María Sierra denunció en julio de 2007 que Paloma no había vuelto a casa. Fue hallada muerta horas después, pero nadie le avisó.

Una madre ha buscado a su hija durante tres años por Madrid para descubrir después que estaba enterrada en un nicho sin nombre. María Sierra denunció la desaparición de su hija Paloma al día siguiente de que esta no llegara a casa a dormir, en julio de 2007. Desde entonces y hasta el miércoles de la pasada semana no había recibido ninguna noticia. Ese día, una llamada le informó de que habían identificado a su hija: su cadáver fue hallado 48 horas después de su desaparición y llevaba enterrado todo este tiempo en un nicho sin nombre en el cementerio de la Almudena de Madrid.


María aseguró que no entiende qué ha pasado y se siente indignada porque ni siquiera le han dado la noticia en persona. Por eso quiere denunciar su caso ya que, de haber conocido la noticia en el momento en el que hallaron el cadáver, habría descansado hace tres años en lugar de haber recorrido Madrid buscando a su hija.


"Iba por la calle y a veces me parecía que la veía y luego no era, la gente nos decía que la veía e íbamos a preguntar", explicó esta madre, que llegó a buscar a su hija en hospitales y focos de venta de droga, ya que la joven, de 25 años, padecía un trastorno de personalidad y tenía problemas con las drogas.


Dos meses en el Instituto Forense


Un trabajo en balde, porque el cuerpo de Paloma fue hallado 48 horas después de su desaparición, pasó dos meses en el Instituto Anatómico Forense y, después, fue enterrado en un nicho sin nombre. "Ni siquiera sabemos si está en una fosa común o está sola", se lamentó María, cuyo deseo es poder saber cuanto antes dónde está su hija y poder darle un entierro digno, "como el de cualquier persona".


Y es que tampoco esto ha podido hacer esta madre, ya que cuando acudió a solicitar la información sobre su hija a los juzgados de la plaza de Castilla de la capital le informaron de que tendría que esperar aún más. Así que por el momento tiene que conformarse con incógnitas y con el último mensaje que recibió de Paloma, en el que esta le decía: "Mamá, ¿por qué soy así?", después del cual ya no cogió el teléfono.


Tras lo ocurrido, a esta familia le resulta difícil confiar en las autoridades, quiere que les aseguren que realmente se trata de su familiar y que les expliquen qué pasó. Para lograrlo han querido dar a conocer su caso, para que no le ocurra a nadie más: "Lo que yo quiero es que no vuelva a pasar porque nadie sabe cuál es el sufrimiento que tiene una madre cuando no sabe dónde está su hija".


Además, María quiso denunciar el trato que se les dio desde un principio, ya que, según relató, no les hicieron caso y para lo único que les llamaron desde que denunciaron la desaparición en la Comisaría de la Policía Nacional de Móstoles (Madrid) fue para preguntarles si sabían algo y pedirles que, en cuanto tuvieran noticias, acudieran a retirar la denuncia.