PRISIONES

Una fuga con zepelín

Un narco italiano planeaba huir de la cárcel de Gran Canaria con el apoyo de un dirigible que transportaría un equipo de visión y material de escapada.

Zepelín teledirigido de cuatro metros que los detenidos pretendían utilizar en la fuga del narco.
Una fuga con zepelín
EFE

Las fugas de las cárceles han inspirado más de una película. El plan de un narcotraficante italiano que pretendía escapar de la prisión de Gran Canaria utilizando un zepelín teledirigido es digno del mejor guión, aunque la Policía Nacional lo haya desbaratado. Con este globo desde el exterior del recinto penitenciario se le iba a proporcionar un equipo de visión nocturna y material de escapada.

 

El preso contaba con un equipo de apoyo constituido por tres personas, también detenidas, y que le ayudaron a diseñar la estrategia para huir, que consistía en utilizar los instrumentos que le harían llegar desde Bérgamo (Italia), a través del zepelín, para acceder a un lugar elevado de la prisión que no contara con vigilancia y descolgarse hasta el exterior.

 

En ese momento, un conductor le recogería y trasladaría hasta algún país extranjero donde refugiarse a la espera de conseguir documentación falsificada, según informó en una nota de prensa la Dirección General de la Policía.

 

El narcotraficante, Giulio B., de 51 años, estaba vinculado a una organización internacional dedicada a la introducción y distribución en España de grandes cantidades de droga, actividad que planeaba continuar tras la huida. Cumplía condena tras ser arrestado cuando pilotaba un hidroavión cargado con 200 kilogramos de cocaína procedente de Mauritania.

 

La Policía Nacional puso en marcha la operación tras percatarse de la llamativa presencia de los tres detenidos en un monte a 600 metros de distancia de la prisión, desde donde analizaban las medidas de seguridad del centro con prismáticos y un teleobjetivo. Hasta habían instalado sensores de movimiento para detectar la presencia de gente. Tras su detención, la Policía interceptó el paquete enviado desde Italia e incautó el telescopio y cartas manuscritas enviadas por Giulio B. con planos de la prisión encontrados en los registros domiciliarios.