Madrid

Un hotel hospedaba a ciudadanos chinos en sillas

La Policía ha clausurado un hotel clandestino en Carabanchel que hospedaba a ciudadanos chinos, por rentas que oscilaban entre los 35 y 10 euros según el tipo de habitación e incluso silla o sillón.

La Policía Municipal de Madrid ha clausurado la actividad de un hotel clandestino en el distrito de Carabanchel, que hospedaba a ciudadanos chinos, por rentas que oscilaban entre los 35 y 10 euros según el tipo de habitación e incluso silla o sillón y el tiempo que las ocuparan.


Según ha informado el Ayuntamiento de Madrid, la investigación llevada a cabo en la Unidad Integral de Distrito de Carabanchel pudo comprobar la existencia de un inmueble, ubicado en la Avenida de Oporto, que ejercía la actividad hotelera sin los requisitos exigidos para ello y sin ningún tipo de licencia.


Desde este inmueble se exhibían carteles escritos en idioma chino, con precios de referencia y un teléfono de contacto. Las gestiones realizadas en torno a este número de teléfono posibilitó la constatación del tipo de actividad que se pudiera estar ejerciendo desde este inmueble ya que el mencionado número aparecía publicitado en distintos medios y asociado a listados de precios detallados por alquiler de habitaciones para pernoctar e incluso otro tipo de espacios mucho más económicos.Hotel clandestino

Las indagaciones realizadas por los agentes actuantes sobre el inmueble y su actividad verificaron el ejercicio de la actividad al observar un trasiego diario de distintas personas todas ellas de rasgos asiáticos. Estas personas llegaban y abandonaban el supuesto hotel siempre en la misma furgoneta.


En la inspección realizada al inmueble se pudo comprobar que se trataba de un establecimiento hotelero dotado de seis habitaciones numeradas con cerraduras en las puertas, una cocina y un solo baño. Estas habitaciones a su vez, habían sido tabicadas con paneles de madera para tener más número de estancias haciendo casi imposible el acceso a la cama.


Algunas de ellas, las de mayores dimensiones, no presentaban camas sino sillas, sillones, reposapiés y mantas, "para gente que no puede pagar mucho dinero por dormir", según comentó el responsable del hotel. Los precios de renta oscilaban entre 35 y 10 euros por persona según fuera por habitación individual, doble, o por cama o silla a tiempo parcial.


Igualmente, además de no presentar licencia alguna que le habilite para el ejercicio de la actividad, el establecimiento carece de elementos de extinción de incendios o señalización de emergencias, y su instalación eléctrica es deficiente.


El resultado final de esta intervención se salda con tres personas de origen chino detenidas por encontrarse en situación irregular en territorio nacional, y una denuncia al hotel por carecer de licencia para ejercer dicha actividad y denuncia en materia de transportes por el traslado de pasajeros desde y hacia el aeropuerto, realizado desde vehículo particular como si de un servicio público se tratara, sin cumplir los requisitos normativos exigidos.