INFORME

Un estudio afirma que la estrategia de crispación está derrotada, pero no fracasada

'La estrategia de la crispación: derrota, pero no fracaso'. Así se titula el último informe sobre la calidad de la democracia en España de la Fundación Alternativas, que analiza el clima político de la pasada legislatura, marcado, según sus autores, por la "estrategia de la crispación" del PP para debilitar al Gobierno socialista y echarlo del poder. El estudio, presentado por el ex presidente Felipe González, concluye que esa convulsa forma de hacer política fue vencida en las elecciones del pasado 9 de marzo, pero eso no significa que haya fracasado porque sus efectos "perniciosos" durarán más de una legislatura.


Felipe González resaltó que, a día de hoy, una parte de la derecha cree "la estrategia no fue mal, pero le faltó dosis" para lograr su objetivo final de atraerse el voto masivo del electorado centrista y ganar los comicios. El estudio ve la maniobra "deliberada" de los 'populares' dañina porque buscaba la división, no sólo entre el Gobierno y la oposición, sino de instituciones centrales para el funcionamiento de la democracia, como la Justicia, y también entre los ciudadanos. Destaca, así, que los conflictos territoriales y entre comunidades se agitaron "como nunca" en este período.


El ex presidente del Gobierno coincidió con este análisis, pero fue más allá. Denunció que, en una jugada "peligrosa", el PP decidió atacar al Ejecutivo por cuestiones como el modelo territorial -la más sonada, la polémica creada por la reforma del Estatuto de Cataluña- y la lucha contra el terrorismo, que afectan poco a los razonamientos y mucho a los sentimientos, por estar vinculadas con las identidades. A juicio de González, España necesita "angustiosamente" una "derecha moderada y moderna" que "serene la vida política" y "facilite la convivencia" y la cohesión entre los ciudadanos.

Errores del Gobierno


El estudio de la Fundación Alternativas destaca que la actuación del PP también afectó al resultado electoral del PSOE, al que privó de "una parte del electorado del centro" ideológico que "le habría dado la mayoría absoluta" a José Luis Rodríguez Zapatero el pasado 9 de marzo. También atribuye al Gobierno haber cometido una serie de "errores", como su estrategia de "aislar" al PP, plasmada en el llamado 'Pacto del Tinell' de 2003, su falta de capacidad para explicar "con claridad" a los ciudadanos las razones del llamado proceso de paz con ETA y su "incapacidad" para concretar un discurso sólido sobre el modelo territorial que buscaba.


A pesar del "deterioro institucional" y de las "tensiones" de los últimos cuatro años, la Fundación Alternativas cree que la democracia goza de buena salud en España. Los analistas y expertos en diversas materias que intervinieron en el estudio otorgaron al régimen constitucional una nota media de 6,2 puntos sobre diez. Un "aprobado alto" que la fundación ve "bastante acertado, ni severo ni complaciente".