CASO GÜRTEL

Un escolta y el chófer de Camps ratifican su versión sobre el pago de trajes

El escolta ha relatado que el expresidente le pidió algo de dinero para pagar los trajes porque no tenía suficiente.

Francisco Camps
Camps achaca el tener que declarar ante el jurado a un "terrible montaje"
EFE

Un exescolta de Francisco Camps y su chófer han ratificado este lunes la versión del expresidente valenciano sobre el pago en efectivo de los trajes que adquirió en la tienda Forever Young de Madrid, donde necesitó que este guardaespaldas le prestara 200 euros para abonar la cuenta.


La declaración de estos dos testigos, que se ha completado con la comparecencia del conseller de Sanidad, el alcalde de Castellón, y una decena de técnicos de la Generalitat, ha puesto fin a la fase testifical del denominado juicio de los trajes del caso Gürtel, que comenzó el 12 de diciembre y que, según la primera estimación oficial, debió acabar el pasado día 23.


El escolta, que ha trabajado para cuatro presidentes del Gobierno valenciano, y el chófer, que continúa al servicio de Camps, han recordado una visita al citado establecimiento durante el verano de 2008.


Según ha recordado el agente del Cuerpo Nacional de Policía, el entonces president entró en la tienda, y minutos después regresó al coche oficial para preguntarles si podían prestarle algo de dinero, puesto que no tenía suficiente para pagar.


El escolta jefe, que "jamás" le vio pagar con tarjeta de crédito, afirma que le prestó unos 200 euros en efectivo, y que transcurrido un tiempo volvió de nuevo al coche "con un par de trajes" que introdujo en el maletero.


No era la primera vez que le dejaba dinero, porque era "habitual" que Camps le pidiera dinero y que se lo devolviera al final de la jornada, cuando regresaba a su domicilio, según ha corroborado el chófer.


El escolta ha recordado además que el expresidente valenciano le pidió en una ocasión que fuera a la tienda Milano, también en Madrid, para devolver cuatro prendas, algo que también contó Camps, a quien el magistrado presidente ha vuelto a llamar la atención por su actitud advirtiéndole de que guardara "absoluto silencio".Otros testimonios

Por otra parte, el conseller de Sanidad, Luis Rosado, y el alcalde de Castellón, Alfonso Bataller, han comparecido por sus antiguos cargos de secretario y subsecretario autonómico de Sanidad, respectivamente, durante los cuales tuvieron competencia para intervenir en las adjudicaciones públicas.


Ambos han reconocido que contrataron a la empresa de la trama Gürtel Orange Market para sendos actos de promoción, aunque desconocían, según han testificado, que en esos mismos actos participaron otras dos empresas asociadas a la trama.


Según Rosado, Sanidad pagó 11.900 euros a esa empresa por un vídeo en tres dimensiones proyectado durante una visita de Camps al Hospital Clínico de Valencia, al que la Universidad había cedido unos terrenos.


En este acto, que tuvo un coste aproximado de 47.000 euros, también participaron las sociedades Easy Concept y Diseño Asimétrico, y su contratación, atribuida a las tareas de proyección e iluminación, la debieron gestionar otros departamentos del Gobierno.


El conseller ha negado que la organización de esta visita, en la que participaron cuatro direcciones generales de la Administración, se fragmentara en contratos menores para evitar un proceso de adjudicación pública.


Por su parte, el alcalde de Castellón ha contado que contrató a Orange Market para organizar en 2007 la entrega de los premios Salud y Sociedad, aunque no tenía "ni idea" de que también intervinieron en la misma las empresas Servimadrid y Diseño Asimétrico.


El coste de esta gala alcanzó los 50.000 euros, y las tres empresas de la trama facturaron cerca de 30.000, según ha expuesto la acusación popular.


Ambos han defendido la "estricta legalidad" de su adjudicación a Orange Market, a la que recuerdan como una de las "muchas" empresas adjudicatarias de la Administración, y han rechazado haber recibido indicaciones de ninguna instancia de la Generalitat para contratarla.


Petición de la acusación

La sesión ha finalizado con una petición de la acusación popular para que se abra un proceso por falso testimonio contra el propietario de Forever Young, Eduardo Hinojosa, y la contable de esta firma, Cristina Vázquez, quienes testificaron durante la segunda semana de juicio.


Además, el magistrado presidente del jurado ha rechazado un careo entre Vázquez y el exinformático de la empresa Francisco Ferre, trámite que solicitó el letrado de Camps.


Mañana se inicia la denominada fase pericial, en la que técnicos de la Administración Tributaria y agentes de la Policía, entre otros, explicarán las conclusiones de su investigación.


Francisco Camps y el exsecretario regional del PP Ricardo Costa encaran su cuarta semana ante un jurado que determinará si aceptaron prendas de vestir por valor de 14.021 y 7.325 euros, respectivamente, supuestamente abonados por la trama "Gürtel".