EN FRANCIA

ETA roba material para falsificar documentos

Los tres asaltantes, que encañonaron al director, se llevaron 20 impresoras y también 6.000 tarjetas en blanco.

ETA roba material para falsificar documentos
ETA roba material para falsificar documentos

Un comando formado por dos hombres y una mujer encapuchados, que dijeron ser militantes de ETA, asaltó a última hora del lunes una empresa del centro de Francia en la que se apoderaron de material electrónico e informático para confeccionar tarjetas de crédito, permisos de conducir y documento con los que burlar los controles de seguridad. Los atracadores, que encañonaron al director de la compañía y lo dejaron maniatado antes de darse a la fuga, se llevaron una veintena de impresoras, unas 6.000 tarjetas de plástico en blanco y programas informáticos para imprimirlas.


Los servicios antiterroristas franceses, que habían alertado últimamente a sus homólogos españoles de varios robos de vehículos registrados en Francia, atribuyen también a ETA el asalto del lunes. Este tipo de operaciones forma parte de las labores de aprovisionamiento que ETA no estaría incluida dentro de la suspensión de las "acciones armadas ofensivas" anunciada con efectos retroactivos en septiembre y en vigor desde la pasada primavera.


El atraco, que eleva a diez los asaltos a mano armada cometidos por ETA en Francia en los últimos ocho años, tuvo lugar ya entrada la noche del lunes en la localidad de Bourg de Péage. Este municipio del departamento de Drôme (región de Ródano-Alpes) está situado a un centenar de kilómetros al sur de Lyón y se encuentra muy cerca de la autopista A-49, uno de los principales nexos viarios con el este del país.


Hacia las 20.00 dos hombres y una mujer se presentaron encapuchados en la sede de la empresa Impuls-France, enclavada en el número 30 de la avenida de Bretaña, y encañonaron con un arma corta a su director, el único empleado presente en ese instante próximo al cierre de las instalaciones. La compañía explica en su página de internet que se dedica a la distribución de productos de identificación automática y que tiene filiales comerciales en España, Francia, Estados Unidos y México. Su red de distribuidores abarca Europa mediterránea, el norte de África, EE. UU., Latinoamérica y Caribe.


Los asaltantes, que llevaban una lista del material que buscaban, obligaron al director a entregarles un voluminoso botín.


Según fuentes de la investigación, se expresaban en francés con acento español y hablaban entre ellos en euskera. Al cabo de cerca de una hora, emprendieron la huida a bordo de un automóvil de la empresa asaltada en el que habían cargado el fruto del atraco. Antes de darse a la fuga dejaron amordazado y atado a una silla al rehén que dio la alarma a la policía cuando consiguió deshacerse de las ligaduras.


La sección antiterrorista de la Fiscalía de París se hizo cargo del caso y encomendó la investigación el mismo lunes por la noche a los servicios policiales especializados en Francia en la lucha contra ETA. Las pesquisas corren a cargo de la Subdirección Antiterrorista (SDAT) de París y del Servicio Interregional de la Policía Judicial de Lyón.


Las 6.000 tarjetas robadas sirven para confeccionar permisos de conducir, controles de acceso, tarjetas de crédito y otras cédulas de identificación dotadas de sistemas de seguridad como bandas magnéticas. A tal efecto se utilizan la veintena de impresoras y los numerosos programas informáticos sustraídos por los asaltantes.


Algún cómplice

Los investigadores tomaron declaración al director de la empresa atracada quien no pudo ofrecer una descripción de los rasgos faciales de los ladrones, ya que llevaban el rostro cubierto con pasamontañas, y dijo que no había detectado vigilancias de las instalaciones en los días previos. Se sospecha que el comando contaba con algún cómplice en el exterior.


El municipio de Bourg de Péage está a media hora por autopista del polvorín de Saint Quentin sur Isère donde un comando de ETA robó en marzo de 2001 1.600 kilos de dinamita, 20.000 detonadores y diez kilómetros de cordón explosivo en dos polvorines de la empresa Titanite.


Los autores de aquel asalto habían elaborado un plan de repliegue para huir hacia el valle del Ródano que pasaba por la zona del atraco del lunes.