VOLABA CON DESTINO A MÉXICO

Una emergencia hace regresar a Barajas a un avión con 333 pasajeros a bordo

El aparato, de la compañía Air Europa, se vio obligado a regresar a Madrid tras detectarse fuertes vibraciones en uno de los motores.

Un avión de la compañía Air Europa que realizaba el vuelo Madrid-Cancún con 333 pasajeros a bordo se ha visto obligado a declarar emergencia y regresar a Barajas tras detectarse fuertes vibraciones en uno de los motores minutos después de despegar, han confirmado fuentes de la aerolínea.


Tras declarar emergencia y desconectar el motor averiado, el piloto ha regresado inmediatamente a Barajas, donde el aparato, un Airbus 330 bimotor, ha aterrizado sin complicaciones y sin que ninguno de sus pasajeros sufriera daño alguno.


Nada más tomar tierra, los bomberos han rociado de espuma el tren de aterrizaje como medida de precaución después de una frenada de emergencia con el avión repleto de combustible para el viaje transoceánico.


Posteriormente, los pasajeros han sido desembarcados por las escalerillas y trasladados a la terminal de Barajas.


Para hacerse cargo de los viajeros, Air Europa ha fletado un vuelo especial de la compañía Pullmantur que tenía previsto despegar de Madrid a las 21.00.


Por el momento se desconocen las causas de la avería, y el avión está siendo inspeccionado por los técnicos de la compañía.


Uno de los pasajeros afectados ha asegurado que se escuchó una explosión acompañada por una fuerte vibración procedente de uno de los dos motores de avión, chispas en una de las alas y un fuerte olor a quemado.


«El comandante ha dicho que teníamos que volver a Madrid por un problema 'grave' en un motor», ha relatado este pasajero, que ha explicado que entre el pasaje se han vivido momentos de angustia.


Este pasajero ha explicado además que el vuelo despegó a las 15.40 con una hora de retraso por un problema 'técnico', y que después han permanecido otra hora en el avión hasta que han sido desembarcados y trasladados en autobuses a la terminal.


Por su parte fuentes de Air Europa han destacado la 'pericia' del comandante a los mandos del avión y la «perfecta coordinación» entre todos los tripulantes del aparato y han achacado el retraso en el despegue a una incidencia en el suministro de combustible.