POLÍTICA SANITARIA

Un alcalde de la Rioja Alavesa se pone en huelga de hambre por el conflicto sanitario

El primer edil de Oyón (Alava), Rubén Garrido, va a permanecer en huelga hasta que haya una solución para sus vecinos. Unos 3.000 afectados se han concentrado para volver a ser atendidos en los hospitales más cercanos.

El alcalde de Oyón, Rubén Garrido, ha comenzado una huelga de hambre
Un alcalde la Rioja Alavesa se pone e huelga de hambre
ABEL ALONSO

El conflicto sanitario entre los Gobiernos de La Rioja y País Vasco ha contado este miércoles con otro protagonista, el alcalde de Oyón (Álava), que ha iniciado una huelga de hambre para pedir que los pacientes de municipios de La Rioja Alavesa vuelvan a ser atendidos en los hospitales riojanos, más cercanos.


Rubén Garrido, el alcalde del PP de la localidad alavesa situada a escasos 10 kilómetros de Logroño, ha llegado al Paseo del Espolón, donde se encuentra la sede del Gobierno riojano, con una mochila, una pancarta y un libro titulado "Confianza total", la misma que tiene el regidor sobre un buen final para su protesta.


A los periodistas que a las 9.00 esperaban su llegada al lugar en el que va a permanecer en huelga hasta que haya una solución para sus vecinos, Garrido les ha dicho que está convencido de que el presidente riojano, Pedro Sanz (PP), "recapacitará" y de que el Gobierno vasco hará un esfuerzo para mantener la asistencia sanitaria de los pacientes vascos que viven cerca de La Rioja.


Muchos de esos pacientes protestaban este miércoles por la tarde frente al Ayuntamiento de Oyón, en una concentración que ha reunido a cerca de 3.000 vecinos de los 19 municipios de La Rioja Alavesa que están afectados por la decisión del Gobierno riojano.


Y como el alcalde de Oyón en Logroño, todos los concentrados han portado una pancarta en la que se leía "Osakidetza-Rioja Salud. Con la salud no se juega, los pacientes no somos moneda de cambio. Solución ¡¡¡ya!!!".


El consejero de Salud de La Rioja, José Ignacio Nieto, aseguraba a los periodistas, momentos después de que Garrido iniciara su huelga de hambre, que el alcalde -del mismo partido político que su Gobierno- se había equivocado de lugar.


"El problema que tiene Oyón lo tiene que solucionar el Gobierno vasco, no el de La Rioja", afirmaba el consejero, quien se mostraba tajante sobre que tiene que ser el Ejecutivo de Patxi López el que se ponga en contacto con La Rioja para buscar una solución, algo que -añadía- no ha hecho hasta ahora.


También lamentaba que, aparte de un par de conversaciones "fugaces" por teléfono y una carta, el Ministerio de Sanidad "no se haya sentado a hablar con La Rioja ni a oír lo que tiene que decir".


En la carta del Ministerio, el secretario general de Sanidad, Alfonso Jiménez, pedía al consejero que vuelva a dar citas "de manera inmediata" a los pacientes de los municipios vascos limítrofes con la comunidad y que "instaure" un diálogo con el Ejecutivo vasco para buscar un acuerdo.


"No es necesario recordarte los principios que rigen nuestro ordenamiento jurídico, tanto la propia Constitución que consagra el principio de solidaridad entre las Comunidades Autónomas como la Ley de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud", señalaba Jiménez en la carta.


Además, lamentaba que el Gobierno riojano haya adoptado esta decisión "sin ningún tipo de negociación previa", cuando había prestado esta asistencia sanitaria durante "muchos años", con "absoluta normalidad" y a "plena satisfacción".


La situación entre La Rioja y País Vasco ha seguido provocando reacciones de políticos en toda España y casi todas contrarias a la decisión del Gobierno de La Rioja.


El presidente del Congreso, José Bono, ha advertido al Ejecutivo de Pedro Sanz de que "cuando a la solidaridad se le ponen fronteras, la solidaridad se pervierte", mientras que el cabeza de lista del PNV por Álava al Congreso, Emilio Olabarria, descalificaba la actitud "bastarda" que está manteniendo el presidente de La Rioja.