INMIGRACIÓN

Tecnología contra los cayucos

España, Portugal, Senegal, Mauritania y Cabo Verde comparten un sistema de información para controlar las embarcaciones de 'sin papeles'.

La lucha contra la inmigración ilegal en la costa atlántica africana cuenta ya con una nueva herramienta, la más sofisticada aplicada hasta ahora, como es el programa de comunicación por satélite puesto en marcha entre España, Portugal, Senegal, Mauritania y Cabo Verde. El sistema 'Sea Horse Network', financiado entre la UE y España, ha comenzado ya a intercambiar información entre el centro de coordinación de Gran Canaria y las oficinas de Dakar (Senegal), Praia (Cabo Verde), Nuadibú y Nuackchot (Mauritania) y Lisboa, apoyadas en una plataforma técnica instalada en Madrid.


Se trata de un sistema pionero al ser la primera vez que países de la zona pueden disponer entre ellos de datos por señal satélite en tiempo real para controlar la salida de embarcaciones clandestinas rumbo a Canarias o el tráfico de drogas por mar. "Es la red más avanzada a nivel europeo. La tecnología ya existe, pero nunca se había aplicado a la inmigración ilegal", afirma Miguel Márquez, el coordinador del proyecto de Indra, empresa encargada de ponerla en marcha.


El canal permitirá distribuir información cifrada sobre flujos migratorios, situación e interceptación de embarcaciones sospechosas y coordinación de operaciones de rescate en contacto con las unidades operativas de la Guardia Civil y de la Policía de cada país.


Según Márquez, el Spainsat, en el que se apoya el canal, "no es un satélite espía, sino un satélite gubernamental" para comunicaciones e intercambio de información por banda ancha.


A diferencia del mecanismo de vigilancia marítima que hay implantado desde hace años en el Estrecho (SIVE), el nuevo sistema no opera con cámaras, aunque se prevé que lo pueda hacer en el futuro e integrarse en aquel, lo que extendería el control desde el Mediterráneo al Atlántico Sur.


El proyecto, con un presupuesto de 2,5 millones de euros, se ha ejecutado en un año, con el principal obstáculo de la escasa logística de los países subsaharianos. El ancho de banda operativo permite por ahora transmitir datos y voz en tiempo real, pero no imágenes, opción que se podrá implementar progresivamente con más presupuesto.


La Guardia Civil ha sido la encargada de instruir en Madrid a los gendarmes de la Marina de Senegal, Mauritania y Cabo Verde en el uso de los nuevos equipos. Una vez desplegado el programa, la siguiente fase consistirá en transformar las oficinas nacionales en "auténticos centros de coordinación como el de Canarias y, a la vez, extender estos puntos de control a países que ahora no pertenecen al sistema", según fuentes de la Guardia Civil.


Está previsto que a lo largo de 2009 se incorporen Marruecos, Gambia y Guinea Bissau, lo que ampliará el intercambio de datos entre los países de la fachada atlántica africana afectados en mayor medida por la inmigración ilegal.