ETA

'Susper' asegura que ETA no pretende atentar contra gendarmes en suelo francés

El Gendarme ha mostrado las 8 cicatrices de su cuerpo que le llevaron a un coma inducido y le preguntó al etarra por qué disparó ocho veces contra él.

El presunto miembro de ETA Ibon Fernández Iradi, alias 'Susper', aseguró ante el tribunal que le juzga en París por pertenencia a banda armada y disparar contra un gendarme el 28 de noviembre de 2001, que ETA "no tenía intención de llevar a cabo acciones armadas contra gendarmes en suelo francés" cuando él efectuó a los disparos y confirmó que de un debate interno surgió la decisión de continuar con la práctica de no disparar contra agentes galos.


'Susper' fue interrogado este martes, segunda jornada del juicio, por el presidente del Tribunal, el magistrado Yves Jacob, sobre los hechos que le llevaron a efectuar un total de ocho disparos contra el gendarme Gérard Larroudé durante un control de la gendarmería en una carretera vecinal cerca de Pau, en el sur de Francia.


En su defensa, el acusado repitió en varias ocasiones que "no tenía intención de matar" al gendarme, sino que vivió una situación de "pánico", se puso "nervioso" y pensó que el agente francés, al sospechar que podría tratarse de miembros de ETA -'Susper fue interceptado junto al miembro de Jarrai Antonio Agustín Figal Arranz, alias 'Biskor', que viajaba en un segundo coche-no les iba a dejar marchar. "Lo que se me pasó por la cabeza es que nos iban a matar", relató el acusado.


'Susper' apoyó la tesis de que no había consigna de la banda para atentar contra gendarmes en Francia en el propio comunicado de ETA publicado el 13 de diciembre de 2001 en el diario 'Gara'. En el comunicado se habla de un "enfrentamiento" entre los gendarmes y los activistas de la banda, califica de "incidentes" estos hechos, los considera como "elementos fortuitos producidos contra la voluntad de ETA" que no son "deliberados" ni pretenden ir contra los gendarmes sobre territorio francés.


Debate interno

Asimismo, 'Susper' se remitió a la declaración realizada ayer por el jefe de la subdirección antiterrorista de la policía judicial francesa, Fréderic Veaux, quien recordó durante su testificación en el juicio que, en el seno de la organización terrorista, hubo un debate entre el núcleo duro y el sector moderado sobre la conveniencia o no de atacar a los gendarmes franceses igual que a los policías españoles. Este debate, según Veaux, se saldó con la decisión de no actuar contra las fuerzas de seguridad galas.


En el caso concreto de los casos en los que militantes de ETA han disparado contra gendarmes franceses, el responsable policial galo aseguró que no fue una decisión tomada por la dirección de ETA porque, desde el punto de vista de la banda terrorista, esto tendría consecuencias por parte del Estado francés.


También 'Biskor', sentado en el banquillo junto a 'Susper' y que reconoció ser militante de ETA, al explicar por qué iba armado en el momento de la detención dijo que era para "seguir todas las consignas de su organización" pero "no para hacer frente a las fuerzas de seguridad francesas". "Jamás ETA ha dicho eso. En ningún comunicado lo ha dicho", alegó el acusado.


'Biskor' se extendió también en justificar la necesidad de ir armados porque, a su juicio, la "guerra sucia" contra ETA no ha terminado con la desaparición de los GAL. "Decir que se ha terminado la guerra sucia y que un militante de ETA pude andar tranquilo eso no es verdad", declaró ante el Tribunal.