La presidenta del PP vasco, María San Gil, se comprometió a "colaborar hasta el final" para reconducir la situación por la que atraviesa el partido en Euskadi, pese a que renuncie a su reelección y a su acreditación como parlamentaria. Por su parte, los dirigentes del PP vasco ya han comunicado al líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, que realizarán "una transición ordenada y tranquila" para salir del Congreso extraordinario de julio "fortalecidos".

María San Gil mantuvo en la sede de San Sebastián una reunión con los tres presidentes provinciales de Alava, Vizcaya y Guipúzcoa, Alfonso Alonso, Antonio Basagoiti, y María José Usandizaga, respectivamente, así como con el secretario general del partido, Carmelo Barrio, en la que les ha confirmado la decisión, que trasladó al presidente nacional, Mariano Rajoy, de no presentarse a la reelección en el congreso regional de julio y su decisión de renunciar, tras este congreso, a su escaño en el Parlamento vasco.

En el encuentro, les comunicó su disposición de colaborar "hasta el final" con el objetivo "de conducir de la mejor manera posible la situación en que se ahora se encuentra el Partido Popular del País Vasco".

Los dirigentes del PP vasco, por su parte, solicitaron a María San Gil "que acompañe al partido" hasta la celebración del Congreso de julio, y se comprometieron "a llevar a cabo una transición ordenada y tranquila".

Consensos

En un comunicado, el Partido Popular vasco señaló que los reunidos se comprometieron a buscar "los consensos necesarios" para que los populares vascos salgan fortalecidos del proceso congresual, así como los dirigentes "que asuman su liderazgo".

"San Gil y los dirigentes del Partido Popular vasco quieren trasladar a sus votantes y militantes su voluntad de seguir trabajando en equipo por la unidad del partido", señala el texto.

La decisión adoptada en esta reunión por los máximos dirigentes del PP vasco ya ha sido comunicada personalmente por María San Gil al presidente nacional del Partido Popular, Mariano Rajoy.