CNI

Saiz atribuye el escándalo de sus gastos a la revancha de cargos del CNI destituidos

El jefe de los espías entrega facturas de sus actos privados para defenderse. El Grupo Popular exige su comparecencia pública

madrid. El director del CNI, Alberto Saiz, entregó ayer a la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso las facturas de sus actividades privadas para probar que no ha usado fondos públicos para fines particulares, en una sesión que no convenció al Grupo Popular, que considera "más necesaria que nunca" su comparecencia en abierto, con "luz y taquígrafos", según indicó su portavoz, Soraya Sáenz de Santamaría.

El jefe de los espías se reunió durante tres horas y a puerta cerrada para defenderse de las supuestas irregularidades y abusos en el desempeño de su cargo y atribuyó las denuncias al descontento de funcionarios que destituyó por desacuerdo con su gestión. Según fuentes de los asistentes al encuentro, cuyo contenido debe ser secreto, explicó que es víctima de la revancha de dos mandos de la lucha antiterrorista que fueron relevados de sus cargos.

 

Fuentes gubernamentales confirmaron que el Gobierno ya había detectado hace aproximadamente un año que personal del Centro filtraba informaciones y críticas contra personas cercanas a la dirección. Posteriormente, cuando Saiz fue confirmado en el cargo por Zapatero, en abril, los ataques se ampliaron. Saiz presentó ayer abundante documentación para demostrar que las acusaciones son falsas, que los viajes a países exóticos que se le atribuyeron para cazar y pescar eran desplazamientos exigidos por proyectos del centro y que el resto de irregularidades denunciadas no se corresponde con la realidad. Fuentes parlamentarias afirmaron que es práctica habitual en el CNI el empleo del polígrafo como ejercicio de entrenamiento y rechazaron que Saiz lo utilizara para descubrir a los funcionarios que estaban filtrando las informaciones a 'El Mundo'.

 

Tras su intervención, Saiz subrayó que "el CNI está funcionando a la perfección y a pleno rendimiento".

 

Sus palabras no convencieron a Sáenz de Santamaría, que exigió que se explique en público ante la Comisión de Defensa. Esta decidirá hoy si se sustancia o no la comparecencia. Por su parte, José Antonio Alonso, portavoz socialista, alabó la transparencia de Saiz.