ETA

Rubalcaba afirma que no está claro que Aitzol Iriondo haya sustituido a 'Txeroki'

El ministro del Interior señaló que las fuerzas de Seguridad no tienen la certeza de que Aitzol Iriondo, 'Gurbitz', haya relevado al detenido Garikoitz Aspiazu, 'Txeroki', al frente de los comandos de ETA. Alfredo Pérez Rubalcaba explicó que en el pasado estas sustituciones eran automáticas porque la organización terrorista tenía «un aparato bis» que permitía que si un dirigente era capturado otro lo reemplazaba «por la tarde» del mismo día. Pero ahora, aclaró, la situación no es la misma por la debilidad de ETA.


En todo caso, puntualizó, que no ha salido de su «boca» que ese relevo se haya producido, otra cosa es que esa hipótesis sea manejada por los expertos de la lucha antiterrorista ya que «hay un mundo de expertos» en el combate contra ETA que manejan «muchas informaciones». Atribuyó ese dato a «las filtraciones» que, «desgraciadamente», se producen en Interior porque en las operaciones antiterroristas trabaja «mucha gente» y existe mucha presión informativa. Admitió que con ese ambiente se entera de algunas «noticias» referidas a la lucha antiterrorista a través de «la prensa».


El titular de Interior indicó en Onda Cero que ETA atraviesa una etapa de «disensiones» a raíz de la ruptura de la tregua que «son especialmente duras» porque hay un sector que cree que la actividad terrorista «no tiene ninguna salida», pero hay otro que piensa que «hay que matar mucho» para forzar al Gobierno a entablar de nuevo conversaciones. Este debate interno, agregó, se produce en un momento de «eficacia policial importante» y en medio del «aislamiento social», con lo que el proceso de «deterioro» es «más visible».


Pérez Rubalcaba señaló además que imputar a Aspiazu la autoría material de los asesinatos de los dos guardias civiles en la localidad francesa de Capbreton es un asunto «oscuro» porque el único dato, por ahora, es la confesión en ese sentido de dos miembros de un comando de ETA detenidos tras reunirse con el propio 'Txeroki', y con ese único testimonio «no es posible» imputar el delito en grado de «ejecución». El silencio del ex jefe militar de los terroristas ante la juez Laurence Levert tampoco arrojó luz.


El ministro adelantó que la Fiscalía solicitará en diciembre a las autoridades francesas la entrega de Aspiazu para ser interrogado por las 22 causas que tiene abiertas en los juzgados de instrucción de la Audiencia Nacional. Tras esos interrogatorios, el preso será devuelto a Francia para que los procesos judiciales que tiene pendientes en ese país «sigan su curso».