PARTIDO SOCIALISTA

Zapatero reabre la caja de los truenos de la sucesión

El secretismo del presidente del Gobierno provoca estupefacción entre quienes pedían que anunciara ya si será o no candidato del PSOE en 2012.

José Antonio Alonso, junto a Zapatero
Zapatero reabre la caja de los truenos de la sucesión
CHEMA MOYA/EFE

José Luis Rodríguez Zapatero acabó el lunes de un plumazo, copa de cava en mano, con el esfuerzo de meses por enterrar hasta después de las elecciones de mayo el debate sobre su sucesión. La confidencia de que ya ha tomado una decisión, que solo conoce un miembro de la dirección socialista, ha dejado desconcertado a un partido ya de por sí revuelto con las reformas económicas y temeroso frente a los pésimos pronósticos electorales. La cúpula del PSOE tuvo que lanzarse ayer en tromba a deshacer el entuerto.


No han sido pocos los que, en los últimos tiempos, han reclamado a Zapatero que deshoje de una vez por todas la margarita de su continuidad al frente del partido. El último en hacerlo fue el secretario general del PSM, Tomás Gómez, en el Comité Federal posterior a la remodelación del Gobierno, el pasado 23 de octubre. Aunque otros, como el castellano-manchego José María Barreda o el extremeño Guillermo Fernández-Vara, habían mostrado su preocupación por la incertidumbre que este asunto estaba generando, aquel día callaron para no echar por tierra los efectos positivos de la crisis gubernamental que situó a Alfredo Pérez Rubalcaba como vicepresidente primero.


Hecho el esfuerzo de contención, el comentario de Zapatero en una charla informal con periodistas -durante la tradicional copa de Navidad en la Moncloa- ha provocado cierto malestar. "Digamos que no ha tenido mucha gracia", admiten fuentes próximas a uno de esos barones críticos con este secretismo. Otros insisten en que, si ya sabe que se irá, debería anticiparlo para evitar que su desgaste pase factura a los presidentes autonómicos en los comicios.


Para evitar que vuelva a cundir el desconcierto, los representantes del oficialismo socialista se apresuraron a asegurar que, en todo caso, Zapatero sigue siendo el "líder indiscutible" del PSOE. El vicesecretario general del partido, José Blanco, a quien algunos señalan como el guardián del secreto; el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves; la ex secretaria de Organización, Leire Pajín; o el portavoz parlamentario, José Antonio Alonso. Todos afirmaron trabajar por su candidatura en 2012 y todos defendieron su derecho a manejar los tiempos políticos como considere oportuno.


Para un importante sector del PSOE, no es momento de remover esas aguas. Defienden que solo después de las elecciones de 2011, hecho el recuento de daños, cabe tomar las decisiones oportunas. El problema es que, como admitió Blanco en RNE, Zapatero parece haber decidido ya al margen de los resultados de esa próxima batalla.