LEY DE LA MEMORIA HISTÓRICA

Retirada la estatua franquista de Barcelona

Unos doscientas personas han aplaudido la retirada de la estatua franquista de la Victoria, situada entre el paseo de Gracia y la avenida Diagonal de Barcelona, entre consignas republicanas.

Retirada de la estatua franquista de la Victoria en Barcelona
Retiran la última gran estatua franquista de Barcelona
AFP PHOTO

Unos doscientos vecinos han asistido este domingo a la retirada de la estatua franquista de la Victoria, situada en la intersección entre el paseo de Gracia y la avenida Diagonal de Barcelona, que han despedido emocionados entre aplausos y consignas republicanas.


Los concentrados, en su mayoría personas mayores que portaban una decena de banderas republicanas, han aplaudido cuando los técnicos del Ayuntamiento han levantado la estatua con una grúa y uno de los comentarios más repetidos ha sido "ya era hora".


Entre los vecinos de más edad se ha podido ver a alguna anciana con lágrimas en los ojos y un grupo de mujeres que aseguraban sentir escalofríos por ver la retirada definitiva de la última gran escultura con simbología franquista que quedaba en Barcelona.

Retirada mediante una grúa

Un equipo reducido de técnicos municipales ha retirado la estatua mediante un camión grúa, que ha tenido problemas con el desmontaje y ha repetido la operación ya que el enganche no se sujetaba bien.


La retirada se ha producido entre gran expectación mediática y hasta los propios técnicos que trabajaban en ella han hecho fotografías. En declaraciones a los medios, el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, ha justificado que la estatua haya permanecido tantos años en pie debido a que «los procesos necesitan su tiempo».


El edil ha excusado al Consistorio argumentando que su prioridad era retirar antes los monumentos que representaban «una simbología más clara», y ha apuntado que Barcelona «es una ciudad puntera en la aplicación de la Ley de Memoria Histórica».

La obra retirada es una fitura de Federico Marés


La estatua retirada es una figura femenina ataviada con una túnica, obra de Federico Marés, escultor catalán, que enarbola en su mano derecha alzada una rama de laurel y sostiene con la izquierda una pequeña victoria alada. En la intersección, conocida como 'Cinc d'Oros', se dedicó en el abril de 1936 una figura situada en la parte alta del obelisco que representaba a la República, y en la base se colocó un medallón de Joan Pie en honor a Francesc Pi i Margall, presidente de la I República.


Con la llegada de la dictadura, la escultura y el medallón fueron retirados y en su lugar se colocó la escultura actual, que tiene cuatro metros de altura y es de bronce, y una dedicatoria exaltando al régimen, que fue retirada en 1979.


El Museo de Historia de Barcelona incorporará la pieza en su colección de historia contemporánea y la restaurará porque lleva décadas en la intemperie, aunque en ningún caso se prevé exhibirla en un espacio al aire libre.


El obelisco --que da pie a que el monumento también se conozca como 'el lapiz'-- seguirá presidiendo la intersección, que tras el golpe del 23-F se denomina plaza de Joan Carles I, y no se retira porque es producto del Ayuntamiento republicano de 1931.