El líder del PP, Mariano Rajoy, aseguraba que no ve a ningún militante del partido como "un adversario" porque estos no existen dentro de la formación, sino "fuera", y por ello expresaba la necesidad de "integrar" a todos.

"Hay mucha gente que me ha dado su respaldo y su apoyo. Yo no veo a ningún militante como adversario; los adversarios del PP no están en el PP, sino fuera".

Así se manifestaba el líder del Partido Popular en el acto que protagonizaba en Madrid con las Nuevas Generaciones de la organización, en el que además subrayaba que su partido "no es monolítico".

Tras insistir en que él presentará su candidatura en el congreso nacional que el PP celebrará el mes que viene en Valencia, pedía no "hablar mal" de "ningún compañero, aunque se pueda equivocar".

Según explicaba, ya que el "el gran éxito de la historia" del partido consiste en que sus militantes han sido "capaces" de "convivir", el principal objetivo ahora, y el de los próximos cuatro años, debe ser el de "integrar a las distintas formas de pensar que hay" en el PP.

"Seguir sumando"

Ese objetivo de "seguir sumando" lo reiteraba Rajoy en varias ocasiones durante su alocución, así como que el Partido Popular "no es monolítico".

"Hay quien cree que lo que piensa, lo piensa todo el mundo, y no es así, por eso hay partidos políticos", afirmaba el líder del PP para acto seguido reclamar la apertura de la formación "sin renunciar a ningún principio".

Porque, según indicaba, los más de diez millones de votantes que consiguió el partido en las pasadas elecciones "piensan lo mismo en lo fundamental", en los principios que el PP ha defendido siempre y sigue defendido ahora -libertad, igualdad, cohesión, unidad nacional-, pero eso no quita que todos y cada uno de los simpatizantes puedan discrepar en algunos aspectos.

Por tanto, para Rajoy, el medio para lograr más votantes y ganar las elecciones -ésa es la vocación del PP y no otra, ha dicho-, tiene que ser la apertura, "estar cerca de la gente". "El objetivo es seguir sumando, no hay otro, una suma en la que cada vez más españoles confíen en el Partido Popular", puntualizaba.

Cambios

La sociedad cambia, "la gente cambia de criterios", y el PP no puede permanecer al margen de esa evolución, sino que debe adaptarse, lo cual lleva a ser "flexible", pero nunca a moldear los principios políticos, insistía.

La convergencia de varias corrientes en el PP, asimismo, no debe romper la unidad de la formación, sino al contrario, ha de fortalecerla, ya que la "unidad", para Rajoy, es "capital" si el fin no es otro que el de ganar las próximas elecciones.

Además, el presidente del PP comentaba con los integrantes de Nuevas Generaciones parte del contenido de las ponencias que se debatirán en el XVI congreso, el del mes próximo.

Bajo la prioridad de que el Partido Popular ha de ser una organización "más dinámica" y "más sólida", siempre con la mirada puesta en una "realidad cambiante", Rajoy apostaba por un "proceso de aprendizaje continuo" y por reivindicar valores como el "mérito" o el "orgullo del trabajo bien hecho".

Por ello, decía: "Soy consciente de que me equivoco muchas veces y soy consciente de que hay que aprender siempre".

Sobre la situación económica, el presidente del PP ha distinguido entre la necesidad de adoptar medidas "urgentes" y la de poner en marcha soluciones de "medio y largo plazo".

El presidente de Nuevas Generaciones, Nacho Uriarte, anunciaba que la organización presentará más de 160 enmiendas a las diferentes ponencias del congreso.

Entre ellas, habrá una que plantea la posibilidad de limitar el mandato de los presidentes del Gobierno y de las comunidades autónomas a ocho años y otra, fijar un plazo para que en los procesos previos a los congresos del partido los militantes que lo deseen puedan presentar su candidatura.