DEBATE POLÍTICO

Nuevas críticas económicas entre PP y PSOE

El PSOE replica que el líder de la oposición "está a punto de conseguir el Nobel a la demagogia y el populismo".

El líder del PP, Mariano Rajoy
Rajoy acusa a Zapatero de convertir a España "en un país en libertad vigilada"
EFE

Mariano Rajoy dedicó la parte televisada pulares acusó al presidente del Gobierno de haber "dilapidado" la pujanza económica que se ganó el apelativo de "milagro español" y de haber convertido a España en "un país en libertad vigilada", al que los mercados financieros y la Unión Europea "dan órdenes y le dicen lo que tiene que hacer".


"Ese es el balance del Gobierno", un país sin capacidad para tomar sus decisiones, señaló antes de asegurar que "eso no había ocurrido nunca en la historia de España" y que "no volverá a ocurrir" en cuanto su partido retorne a la Moncloa, "porque en España va a haber un cambio político". Pese a la mala situación económica, indicó que "hay motivos para la esperanza", porque "se puede crear empleo con buenas políticas" y porque si un Ejecutivo popular hubiese gestionado la actual crisis "esto no hubiese pasado". El PP, comentó, "está preparado" para ser la alternativa.


"Nosotros ya lo hemos hecho y lo volveremos a hacer", añadió.


Ante unos 5.000 simpatizantes, en Viator (Almería), alertó de la necesidad de sacar "lecciones" del hundimiento financiero de países como Grecia o Hungría y de emprender de inmediato las reformas estructurales precisas -gasto público, mercado laboral, educativa, energética y financiera- para evitar que España se deslice por el mismo camino de bancarrota que amenaza a ambos países. Cree que para ello el Gobierno "no debe ocultar nada de la realidad" española, tiene que "decir la verdad por dura que sea", "hay que ser austero" y, sobre todo, "hay que hacer un plan nacional de reformas", aunque mostró su desconfianza en que Zapatero lo consiga porque "no quiere escuchar y se empecina en el error".


Rajoy reconoció que "es difícil gobernar", pero lo hizo fundamentalmente para remarcar que, en el caso de los socialistas, "es imposible hacerlo peor". "El culpable (de lo que ocurre) es el Gobierno, que no quiso escuchar las advertencias" de su partido, comentó. Por ello, considera que ahora "es injusto" que la gente que no tiene la culpa pague los "descomunales errores" del Gobierno: "los pensionistas, los que no pueden trabajar, los empresarios con dificultades para acceder al crédito, los autónomos y los funcionarios que no tienen la culpa de lo que pasa en España".

"Activista del descrédito"


Para el PSOE la visión no puede ser más opuesta. Sus dirigentes aseguran que una buena parte de las dificultades añadidas a la crisis mundial afectan a España y, de forma especial, los ataques reiterados a su deuda pública tienen mucho que ver con el papel que ejerce desde hace meses el principal partido de la oposición, al que piensan que no le preocupa alimentar la alarma internacional con comentarios destructivos y que no está dispuesto a apoyar las duras medidas de ajuste que precisa el país. En resumen, afirman que desprecia sus obligaciones institucionales y que sólo espera a que la profundización de la crisis social le lleve a la Moncloa.


La dirigente socialista Elena Valenciano rechazó que España esté "en libertad vigilada" y aseguró que lo que pasa en la Unión Europea (UE) es que "todos se vigilan a todos" para que se ejecuten los planes de recuperación de la estabilidad presupuestaria que han pactado para acabar con los ataques al euro. Tildó las afirmaciones del líder popular de "incomprensibles", porque entiende que el ajuste duro aprobado por Zapatero no es "ni más menos" que lo que recomienda el G-20 y la UE, por lo que concluyó que el problema es que "Rajoy está a punto de conseguir el Nobel a la demagogia y el populismo". El ministro José Blanco, en la misma línea, aseguró que "si hay un activista que aumenta el descrédito de nuestro país ese es Rajoy", por su "voracidad infinita" de llegar al Gobierno. Opina que los ciudadanos acabarán por interpretar "su sonrisa" ante las malas noticias y sabrán que "lo que quiere es que haya más sufrimiento, más desempleo y más ajustes porque eso le va a llevar a la Moncloa". Está convencido de que, entonces, "le juzgarán como un irresponsable, cuando más responsabilidad y compromiso se necesita, y le mandarán a su casa, porque tras las elecciones de 2012 ni siquiera va a seguir siendo líder del PP".