OPOSICIÓN

Rajoy acusa a CiU de dañar al país al alargar "la agonía" de Zapatero

La federación catalana niega las acusaciones y tilda de "daño colateral" la permanencia por unos meses del presidente al frente del Gobierno.

Rajoy acusa a CiU de dañar al país al alargar "la agonía" de Zapatero
Rajoy acusa a CiU de dañar al país al alargar "la agonía" de Zapatero
XABIER BERTRAL/EFE

El exiguo respaldo que el Congreso otorgó al decreto del Gobierno para reducir el déficit público, aunque esperado, deparó cierta desilusión en las filas del PP. Lo que, según los populares, debió ser "el principio del fin" de José Luis Rodríguez Zapatero, o lo que es lo mismo, el paso clave para "acelerar" la llegada de Mariano Rajoy a la Moncloa, se convirtió en una nueva inyección de oxígeno para el Ejecutivo socialista.


Al PP se le avinagró aún más esta sensación al constatar "con gran asombro" el papel de 'hombre de estado' que tanto el PSOE como diversos analistas atribuyen a Josep Antoni Duran i Lleida por permitir la convalidación de las duras medidas de ajuste económico suscritas por el Ejecutivo y demandadas por la Unión Europea.


Mariano Rajoy, lejos de alabar la postura del dirigente nacionalista catalán, acusó ayer a Duran i Lleida de perjudicar los intereses de España al "prolongar la agonía" de Zapatero. El líder del PP ironizó sobre el papel que jugó el representante nacionalista. A su juicio, lo que CiU le dijo a Zapatero fue: "Yo en usted no creo, usted se tiene que ir, le voy a votar en contra los Presupuestos, pero espere cinco meses para convocar las elecciones". Y es que la tesis del PP es que el único objetivo de la formación catalana fue evitar un adelanto electoral que hiciera coincidir las generales con las autonómicas catalana, previstas para octubre o noviembre.


Rajoy dejó claro que la verdadera cuestión que se dirimió en el Congreso fue la continuidad de "una política fracasada, de un gobierno en el que nadie cree ya". El PP defiende que sin la abstención de CiU, a Zapatero solo le habrían quedado dos caminos: someterse a una moción de confianza o disolver el Parlamento y convocar elecciones adelantadas.


Proteger la economía


Ante estas acusaciones, la federación catalana se negó ayer en redondo a admitir que su abstención en la votación del Congreso sobre el plan de ajuste haya sido calculada para salvar la legislatura a José Luis Rodríguez Zapatero. El secretario general adjunto de Convergencia, Felip Puig, aseguró ayer que ese no era el objetivo de su voto, que no era otro que proteger a la economía "española y catalana".


Ahora bien, prosiguió el dirigente de CiU, "si como consecuencia hemos alargado unos meses la continuidad del peor presidente de España de los 30 años de democracia, es un daño colateral".


Los populares también dirigieron sus ataques hacia sus antiguos socios de Unión del Pueblo Navarro. De hecho, acusaron al Gobierno de "salvarse gracias al tránsfuga de UPN elegido con las siglas del PP", en alusión al diputado Carlos Salvador, al que además acusaron de "estafar a sus electores".