Puigcercós denuncia un pacto entre Madrid, Bilbao y Sevilla para perjudicar a Cataluña

Presionado por unas encuestas que pronostican un batacazo histórico para Esquerra, que perdería hasta 11 de sus 21 diputados, su candidato, Joan Puigcercós, ha optado por tensionar la campaña. Con la irrupción de fuerzas soberanistas que tienen serias opciones de entrar en el 'Parlament', como el Reagrupament de Joan Carretero o Solidaritat Catalana de Joan Laporta, ERC ha perdido el monopolio del independentismo, lo que le ha llevado a radicalizar su discurso para no verse adelantada por el flanco identitario. Si el domingo se descolgó con un reproche a los andaluces, ayer la denuncia del líder republicano incluyó también a Madrid y el País Vasco. "Cataluña está sufriendo un pacto de estado Madrid-Sevilla-Bilbao que le perjudica", afirmó el republicano.

Una alianza de "hierro", según Puigcercós, en la que "se permite al País Vasco y Navarra que tengan un concierto económico y un régimen de financiación foral, casi confederal". Un acuerdo en el que, además, "el sur de España se beneficia de los fondos europeos de cohesión y dispone de una economía subvencionada", dijo el candidato de ERC. Y un pacto, remató, en el que Madrid siempre sale beneficiada y crece a costa de otras comunidades", como "Cataluña, que pierde en este reparto".

Puigcercós opinó que la sentencia del Constitucional supone la rúbrica de este pacto transversal entre el norte, el centro y el sur.

Salida de tono

ERC, que gobierna Cataluña junto al PSC e Iniciativa desde hace siete años, aspira a pescar del espíritu que surgió de la manifestación de un millón de catalanes contra el fallo del TC del pasado 10 de julio y de ese 25% de la sociedad catalana que se declara independentista. Un caladero en el que rivaliza con el ex presidente del Barça, que es quien más ha apretado el acelerador en las reivindicaciones soberanistas. El dirigente de las dos copas de Europa afirmó ayer que el primer proyecto de ley que presentará si obtiene representación será la declaración unilateral de independencia.

CiU también juega en la liga nacionalista, aunque desde la moderación que ha imprimido Artur Mas a su campaña. El candidato convergente, no obstante, entró por primera en el mano a mano y replicó a Puigcercós: "Solo le pido que después de las elecciones nos ayude a plantear el pacto fiscal, y no hagan como hicieron en el tripartito, que es plegar velas el día después de entrar el 'Govern", remató. Como novedad de la cita electoral, Mas se comprometió a imponerse un máximo de tres mandatos como presidente.

Mientras, José Montilla hizo su primera promesa en uno de los agravios históricos que más indignan a los catalanes, las autopistas de pago. Montilla propuso aplicar descuentos en los peajes, que podrían llegar a ser gratuitos según la hora, la ocupación del vehículo o el nivel de emisiones del vehículo.