El PP defiende que Rubalcaba «debería darle una chupadita» a la medicina de Camps

El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, ha pedido hoy al candidato electoral del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que ante el caso Faisán «dé un trago» y «una chupadita» de la misma «medicina amarga» que con su dimisión probó el expresidente valenciano Francisco Camps.

Pons, en conferencia de prensa, ha salido en defensa de su compañero del PP valenciano al recalcar que todo el partido en toda España está convencido de que es inocente, de que saldrá inocente del juicio y de que volverá a la política.

Camps, «un espejo para Rubalcaba»

A su juicio, Camps tomó ayer una decisión de «gran valor político», con la que antepuso el interés general al particular y que fue fruto de consultas con su familia, sin «insinuaciones ni presiones» de la dirección nacional ni de su presidente, Mariano Rajoy.

Porque el presidente de la Generalitat hasta ayer «ha elevado el listón de la dignidad política» hasta situarlo en una altura sin precedentes, por lo que toca ahora al PSOE que, en previsión de cómo evolucionen casos como el de los ERE en Andalucía o el mismo Faisán, «se aplique la medicina amarga» que ayer tomó Camps.

Esa invitación a los socialistas la ha personalizado Pons en el candidato Rubalcaba, puesto que, como ha recordado, tres mandos policiales durante su etapa al frente del Ministerio de Interior están procesados por un presunto delito de colaboración con banda armada.

Una decisión judicial que no se ha cobrado medidas políticas, sino al contrario, según Pons, pues a Rubalcaba lo han premiado con ser cabeza de lista en las próximas generales.

Aunque no haya imputaciones al exministro, el caso le afecta políticamente, ha insistido el dirigente del PP, y por ello ha sentenciado: «Es hora de que Rubalcaba dé una chupadita del bote de la misma medicina amarga que ayer probó» su compañero valenciano.

Para el responsable de Comunicación del PP, «Camps es un espejo ahora mismo para Rubalcaba».

Pons defiende al expresidente

La mayor parte de la intervención de Pons se ha dirigido, no obstante, a defender al expresidente, quien a partir de ahora se enfrenta a «un proceso personal» que en ningún caso le apartará de la política.

Ha incidido en que el jefe de la Generalitat hasta ayer «tiene mucho futuro» en la organización, por lo que no se puede descartar nada sobre su porvenir, si bien no ha precisado cuál pudiera ser su destino, si Madrid o Valencia.

Del mismo modo que el PP respaldó a Camps como candidato en las pasadas elecciones autonómicas, que ganó con mayoría absoluta, lo que ha demostrado que la apuesta por él fue «un acierto», los populares apoyan ahora al expresidente sin fisuras, ha recalcado.

Pons, además, no se ha olvidado de los otros procesados en la llamada «causa de los trajes». De Víctor Campos, Rafael Betoret y Ricardo Costa ha dicho que son también inocentes, incluso aunque los dos primeros hayan aceptado la conformidad y se dispongan a pagar la multa estipulada. «Pienso que no les han regalado los trajes», ha comentado.

El cierre de filas en torno a Camps lo ha resumido Pons así: «Es un gran líder, un gran militante y, aunque algunos no lo sepan, una extraordinaria persona, y ayer elevó el listón de la dignidad política», toda vez que con su dimisión ha ayudado al cambio político en España.

Alberto Fabra, el sucesor

También ha hablado Pons del sucesor, Alberto Fabra, una persona «joven, nuevo en la política regional, pero con experiencia de gobierno» por haber sido y seguir siendo alcalde de Castellón.

Hay que valorar, según el vicesecretario del PP, que sea de la provincia castellonense, pues nunca hasta ahora ha habido un presidente de la Generalitat procedente de allí.

A su juicio, Fabra contará con todo el PP de la Comunidad y trabajará por una región «vertebrada y de futuro».