SALUD

Para Sanidad es "irresponsable" no endurecer la ley antitabaco

En vigor en enero del año próximo, la nueva Ley quiere evitar que el humo y nicotina sigan cobrándose casi 60.000 vidas al año.

No endurecer una ley antitabaco concebida para evitar muertes al liberar de humo todos los espacios públicos cerrados, sería "una grave irresponsabilidad". Así lo cree la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, convencida de que la nueva Ley ofrecerá más protección a la salud de los ciudadanos y contribuirá a reducir

la dolorosa cifra de las 166 muertes diarias -unas 60.000 al año- causadas en nuestro país por el consumo de tabaco entre los adictos a la nicotina y los fumadores pasivos.


Jiménez, que compareció junto a la Vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega tras el Consejo de Ministros del viernes, aseguró que su mandato y su responsabilidad es "proteger la salud de los ciudadanos". Y eso es precisamente lo que se perseguía con el registro en el Congreso el pasado miércoles de una proposición del ley que respaldan PSOE, IU, ICV y ERC, apoyos suficientes para que supere con mayoría el trámite parlamentario y entre en vigor el uno de enero del año próximo. La nueva Ley prohibirá taxativamente el consumo de tabaco en bares, restaurantes y discotecas, incluso cuando alberguen celebraciones privadas como bodas, banquetes o comuniones, y lo permitirá en zonas abiertas como estadios, plazas de toros y terrazas y zonas habilitadas de cárceles, psiquiátricos y hoteles.


Una nueva Ley que también tiene "indudables efectos positivos" para María Teresa Fernández de la Vega, que reclamó junto a Trinidad Jiménez "un esfuerzo adicional" para librar del humo y sus nefatos efectos a los trabajadores de la hostelería y a los menores. Recordó la vicepresidenta que el tabaco mata cada año en torno a 55.000 fumadores y entre 1.500 y 3.000 no fumadores "una tragedia -dijo- que desde el Gobierno podemos y queremos evitar".


A pesar de contar con los apoyos parciales que le garantizan el éxito en su tramitación parlamentaria, destacan la ministra de Sanidad y la Vicepresidenta que la iniciativa fue "consultada con todos" en la Cámara Baja y que sus señorías son muy conscientes de la necesidad de una modificación "que permita el cumplimiento de los objetivos de la ley".


Una reforma que, según destaca Trinidad Jiménez, cuenta también con un amplio respaldo popular, de modo que casi la mitad de los españoles (48%) eran partidarios de endurecer la ley. Un porcentaje que hace cuatro año, cuando se legisló por primera vez el consumo de tabaco en espacios públicos, era del 34%, 14 puntos menos. El 46% de los encuestados en 2006 estimaba que la norma antitabaco se respetaba "mucho" o "bastante", cifra que contrasta con el 60% que cuatro años más tarde denuncia su incumplimiento.