Pajín desafía a Aguirre a no aceptar el nuevo modelo y quedarse con el anterior

La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, desafió a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, a que no se acoja al nuevo modelo de financiación autonómica si realmente cree que es "peor que el actual", pero previó que la dirigente regional no lo hará porque con el nuevo sistema Madrid es "justamente retribuida".

En rueda de prensa al término de la Ejecutiva del PSOE, Pajín invitó a Aguirre a que "si realmente cree que (este modelo) es peor que el actual, no se atenga a él". "No lo va a hacer porque Madrid, que era injustamente castigada con el modelo actual es justamente retribuidas ahora", avanzó.

En este sentido, indicó que si con sus posiciones lo que la presidenta de Madrid pretende es "combatir a sus rivales internos en el PP, es "asunto suyo" pero le pidió "dejar de jugar con los intereses a los ciudadanos que representa" y que sea respetuosa con ellos. Pajín lamentó que el Partido Popular supere "todos los límites", utilizando "temas de Estado como la financiación".

Por otra parte, Pajín señaló que la propuesta del secretario general del PSM-PSOE, Tomás Gómez, de establecer algún tipo de mecanismo de fiscalización y control sobre los fondos que se otorgan a las comunidades autónomas fue "bien acogida" en el resto del partido y será uno de los temas a tratar en la reunión de hoy con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. "Ahora hay que ver cómo se articula y cómo se vertebra desde el punto de vista jurídico", apuntó.

La responsable socialista declaró que ésta es una preocupación de muchos ciudadanos, que se preguntan cómo garantizar los servicios públicos "teniendo en cuenta el deterioro claro" que sufren en algunas comunidades.

Independientemente de su articulación jurídica, Pajín advirtió de que el PSOE será, desde el punto de vista político, en aquellas regiones donde no gobierna "tremendamente exigente para que los presidentes autonómicos cumplan con su compromiso", pues el 80 por ciento de la la financiación debe ir a financiar los servicios básicos. "Estaremos vigilantes y tremendamente exigentes para que los ciudadanos no tengan que pagar la mala política de sus dirigentes en algunas comunidades autónomas", sentenció.